Fede Vidal y su despido como seleccionador español

No se le exigía ganar el Mundial, pero sí hacer un papel digno. Y no lo ha hecho. El empate inicial ante Kazajistán (1-1) en la primera jornada de la fase de grupo dejó unas dudas que no se llegaron a despejar ni siquiera con las goleadas a Nueva Zelanda (7-1) y Libia (0-8).

Y ante Venezuela, que se había clasificado como tercera de grupo por sus goles en el último partido, el técnico Fede Vidal trató de vender que se trataba de un rival difícil y cuyo juego no se había correspondido con sus resultados en lo que se llevaba de Mundial.

Sin embargo, la realidad le ha dado la espalda al preparador andaluz. Porque la 'Vinotinto' no hizo nada del otro mundo para lograr su billete para los cuartos de final por primera vez en su historia, más bien fue España la que lo tiró. Primero con un fallo grosero del meta Jesús Herrero en un despeje tras una mala coordinación con su compañero; y posteriormente, con otro error garrafal de Jesús Gómez (autor del empate) que mandó el esférico por encima del larguero prácticamente desde la línea de gol.

Sin embargo, la mala puntería es algo que los aficionados pueden llegar a perdonar, pero no las excusas tras un fracaso como este. Y en las redes sociales ya están pidiendo la 'cabeza' del seleccionador español, que ha intentado argumentar la derrota de la siguiente forma: "España no tenía que caer en octavos. Soy el máximo responsable. Sabíamos que era un equipo complicado y competitivo. Hemos gozado de muchas ocasiones, pero no hemos sido capaces de acertar".

Hasta ahí, todo era correcto y tal y como se había reflejado en el partido. Pero, posteriormente, la ha tomado con los árbitros: "Venezuela ha contado con la colaboración de los colegiados, que le han ayudado a parar el partido cuando lo han necesitado". Y es que el preparador del combinado español no ha parado de quejarse durante todo el encuentro de que los caribeños usaban mucho los brazos a la hora de defender.

Por último, cuestionado sobre su continuidad al frente del cargo, ha sido prudente y correcto, aunque le ha dado lanzado un dardo a la RFEF porque se huele lo que puede pasar: "No es algo que me tengáis que preguntar a mí. No creo que sea el momento más adecuado para hablar de esto, pero España seguirá siendo una potencia esté quien esté. La selección volverá a luchar por los títulos. Vosotros os enteráis de estas cosas antes que yo".