El luchador Conor McGregor irrumpía en la conferencia de prensa de la UFC 223 para intentar agredir al ruso Khabib Nurmagomedov. Al no conseguirlo, siguió a los autobuses de la empresa de lucha en el parking, lanzando varios objetos contra ellos e hiriendo a algunos de los luchadores.
Según indica la prensa estadounidense, Michael Chiesa tenía que luchar este fin de semana, pero probablemente no pueda hacerlo tras las agresiones del irlándes.
"Entraron al estadio, llegaron a los camiones y comenzaron a atacar los camiones tirando cosas, rompieron una ventana, produjeron serios cortes a Michael Chiesa, Rose Namajunas casi fue golpeada... Esto es lo más asqueroso que ha pasado en la historia de la compañía, hay una orden de arresto para McGregor en este momento, su avión no puede salir del aeropuerto, no puede salir del estado, lo van a demandar muchas personas", declaraba el presidente de la UFC Dana White.
Tras dichas acciones, McGregor acabó entregándose a la policía de Nueva York y esperará a conocer los cargos por los que se le imputarán.