Rafael Nadal irrumpió en la temporada de tierra con la consistencia que presume su palmarés en esta superficie y, de entrada, marcó las distancias en el Masters 1000 de Montecarlo, con su compatriota Roberto Bautista como primera víctima.
El balear tardó 76 minutos en atravesar la segunda ronda del torneo que ha conquistado en once ocasiones y en el que permanece con otros aspirantes como el alemán Alexander Zverev, el austríaco Dominic Thiem o el griego Stefanos Tsitsipas.
En el camino quedaron, de forma imprevisible, el japonés Kei Nishikori o el belga David Goffin, raquetas ataviadas en Montecarlo con la condición de cabezas de serie.
Nadal destruyó a Roberto Bautista, el único español hasta ahora con un título ATP en lo que va de curso, en Doha, (6-1 y 6-1) y se situó a una victoria de las 70 en el Principado.
Con un balance ahora de 69 victorias y solo cuatro derrotas, Nadal, se enfrentará por un puesto para los cuartos de final contra el búlgaro Grigor Dimitrov, que venció al alemán Jan-Lennard Struff por 7-6(2) y 6-4.
Fue la puesta en escena de Nadal después de poco más de un mes de su abandono en las semifinales del Masters 1.000 de Indian Wells aquejado de la tendinitis del tendón rotuliano.
Poco más que el español estuvo sobre la pista Alexander Zverev. Ochenta minutos requirió el germano, tercer favorito, para deshacerse del canadiense Felix Auger- Aliassime (6-1 y 6-4).
El tenista de Hamburgo, finalista en Acapulco, no dio opción a su adversario norteamericano y se citó en octavos con Fabio Fognini, que atravesó la ronda sin necesidad de saltar a la cancha por la retirada del francés Gilles Simon.
Thiem es una de las principales amenazas de Nadal en tierra. El austríaco, finalista en Roland Garros el pasado año, cuando eliminó al español del Masters 1000 de Madrid que después perdió ante Zverev, no necesitó más que dos sets para eliminar al eslovaco Martin Klizan (SVK), por 6-1 y 6-4.
El jugador de Viena, de 25 años, ganador este año en el Masters 1000 de Indian Wells, se topará en el siguiente tramo con el serbio Dusan Lajovic, que proporcionó al torneo de Montecarlo una de las sorpresas al dejar en evidencia a Goffin, que se despidió prematuramente de la competición tras caer por 6-3 y 6-4.
La del belga no fue el único marcador inesperado de la sesión. Sonoro fue el adiós del japonés Kei Nishikori, quinto favorito, con la derrota contra el galo Pierre-Hugues Herbert por 7-5 y 6-4.
El francés, que nunca había ganado al nipón, tardó una hora y 40 minutos en despedir al finalista del pasado año en Montecarlo. Ahora espera al croata Borna Coric.
No falló Stefanos Tsitsipas. El griego, en la temporada de su consolidación, batió al kazajo Mikhail Kukushkin por 6-3 y 7-5. Vencedor en Marsella y finalista en Dubai, el heleno buscará los cuartos de final contra el ruso Daniil Medvedev, décimo cabeza de serie, que apenas se desgastó en su duelo con el rumano Radu Albot (6-1 y 6-2).
El británico Cameron Norrie se deshizo del húngaro Marton Fucsovics (7-6(3) y 6-3) y se medirá en octavos con el italiano Lorenzo Sonego que, procedente de la fase previa, aún permanece en el cuadro principal.
El estadounidense Taylor Fritz se convirtió en el adversario del serbio Novak Djokovic en la siguiente ronda. El joven jugador californiano, que tiene la final de Memphis del 2016 como mayor logro en su carrera profesional, fue el verdugo del argentino Diego Schwartzman, al que superó por 6-4 y 6-2.