Coke, actualmente en el Levante, recordó con cariño su paso por el
Rayo Vallecano, club al sigue teniendo la
"ilusión de regresar", aunque no sabe cuándo se darán "las cosas" para volver.
Coke entró en la cantera del Rayo Vallecano con nueve años y en 2011,
a los 24 años, se marchó al Sevilla tras lograr un histórico ascenso a Primera.
"El Rayo es donde he crecido y me he formado, como futbolista y persona.
Mis valores los adquirí ahí. Lo que soy es por culpa del Rayo y por la gente que ha trabajado en él", comentó.
"Cuando me fui una de mis ilusiones era regresar y lo sigue siendo. Ahora me han preguntado en Valencia, ¿el Levante debe tener miedo de que suba el Rayo porque te toque el corazón?. El Rayo siempre lo hará, otra cosa es que se den las cosas para volver este año, el siguiente? Nunca se sabe", apuntó.
El último ascenso del Rayo en 2011 fue importante porque además de regresar a Primera estaba en juego la viabilidad económica del club, muy difícil siguiendo en Segunda.
"Yo tenía veintitrés años y vivía donde mi madre, no tenía problema. Pero había compañeros que llegaban al vestuario y decían: 'Chicos, lo siento. Como siga la cosa así, me tengo que volver a casa. Estoy en Madrid pagando un alquiler y, además, una hipoteca en mi ciudad y no puedo continuar así'. Todos nos olvidamos de eso al saltar al campo", recordó al diario
As Coke, que
coincidió en aquella plantilla con Míchel, actual entrenador del Rayo.
"He aprendido mucho de él no sólo como futbolista, también como persona. Es un ejemplo. Estoy feliz de que le vayan bien las cosas. Tengo una dedicatoria suya que decía que, a pesar de la diferencia de edad, habíamos aprendido mucho el uno del otro. Que eso te lo diga alguien como Míchel, es un halago. Estoy orgulloso de ser su amigo", concluyó.