Tras la consecución de la
Copa de S.M. el Rey, el
Betis sigue con la fiesta. Eso sí, sin perder de vista el compromiso liguero del próximo lunes ante el
Getafe CF en el Coliseum. Y es que han pasado diecisiete años para ver al club verdiblanco levantar de nuevo un trofeo después de la Copa del 2005 en el Vicente Calderón.
Algunos jugadores de la actual plantilla ni siquiera se acuerdan de esa vez debido a su juventud. Uno de ellos es
Raúl García de Haro, con ficha del filial pero que va apareciendo cada vez más en los planes de Pellegrini. Este chico nacido Cataluña pero criado en Granada, tenía cuatro años cuando Dani anotó el gol que privó a Osasuna de lograr su sueño y cuando, en su provincia, el
Granada CF proseguía con su moribunda marcha por los peores campos de Tercera y de su propia provincia.
‘Rulo’, como le apodan sus más allegados, dio sus primeras patadas al balón en
Guadix. El propio equipo accitano lo reclutó para sus filas, donde permaneció hasta que el Almería lo fichó para su filial, una aventura fugaz antes de recalar en el Betis Deportivo. Cuatro temporadas ha completado ya el ariete en el filial verdiblanco, donde ha anotado 53 goles en 99 partidos hasta la fecha.
También ha alternado con el primer equipo y ya debutó en liga en 2019. Una promesa que el Real Betis no quiere dejar escapar y que a pesar del descenso a Segunda RFEF, apuesta fuerte por él. El delantero accitano seguirá vinculado a la disciplina verdiblanca hasta 2025 con una cláusula de rescisión de unos 30 millones de euros.
En todos estos años, el Granada CF las ha pasado canutas para retener el talento local. No tuvieron ojo con Raúl, pero tampoco con
Ramón, centrocampista que ahora milita en el
Málaga CF. Esto es, en parte, debido a que años anteriores la planificación de cantera no era la mejor ni mucho menos. Incluso algunas perlas de la cantera apostaban por otros equipos antes de permanecer en el club de su ciudad.
En estos momentos, y a pesar de la fatal situación deportiva que sufre el Granada, se nota una planificación de fútbol base y cantera mucho más acertada. A pesar del acierto o no del director deportivo
Pep Boada con los fichajes del primer equipo, al catalán se le nota la mano de su época en la Masía; valedor de jugadores como
Ansu Fati,
Mauro Icardi o
Sergio Busquets en el FC Barcelona.
Ahora, la apuesta por lo que hay en casa es mucho más fuerte y ya ha dado sus frutos este año. El caso más llamativo es el de Raúl Torrente, aunque Adri Butzke, Pepe Sánchez, Bryan Zaragoza, Isma Ruiz o Sergio Barcia también tocan a la puerta de la primera plantilla. Un ejemplo que debe servir para que promesas como Raúl García o Ramón Rodríguez apuesten por el club de su provincia.