Vicente Moreno subió dos veces consecutivas con el Mallorca, equipo al que llevó, desde la temporada 2017-18, de Segunda B a Primera división. Los responsables del club periquito entienden que es el candidato ideal para firmar un obligado ascenso. Además, tiene experiencia en la categoría de plata.
En el Nàstic de Tarragona firmó otro ascenso. En la campaña 2014-15, el preparador valenciano fue campeón de su grupo en Segunda B y después eliminó al Huesca, subiendo a Segunda. Su buen trabajo no acabó ahí, ya que en el siguiente curso, en la 2015-16, el conjunto tarraconense finalizó tercero en la clasificación.
Como futbolista, el nuevo entrenador del Espanyol también ha protagonizado ascensos. De hecho, fue un gol suyo en 2009 el que permitió al Xerez, que se enfrentaba al Huesca, regresar a la máxima categoría. Además, también estuvo presente, en 2001, en el ascenso del mismo club a Segunda A.
El fútbol de Vicente Moreno es vertical y profundo y en esta filosofía el juego de bandas tiene mucho protagonismo. En su cuerpo técnico se presta mucha atención a las acciones de estrategia, como las jugadas a balón parado. En cuanto al dibujo táctico, su apuesta principal es el 4-3-2-1, aunque no es un planteamiento fijo.
Vicente Moreno es consciente de la exigencia que le plantea el Espanyol. Subir no sería, en esta ocasión, una gesta, sino que se ha convertido en una obligación. A falta de concretar el presupuesto, el equipo blanquiazul será uno de los más potentes de Segunda, por lo que no tiene ninguna excusa.