El técnico valenciano señaló que el colegiado de aquel partido Alejandro Muñiz Ruiz, había actuado de "mala fe" al no mostrar la segunda amarilla a un jugador del Villarreal, si bien días después pidió disculpas por haberse expresado mal y afirmó que nunca quiso poner en duda la honestidad del colegiado.
"Al proponer la sanción lo esperaba (el expediente). No me gusta, pero se me podrá escuchar", comentó el técnico, quien apeló a su comportamiento como entrenador en la élite para defender su inocencia.
"Mi trayectoria demuestra que no quiero ofender ni dudar de la honestidad de los árbitros. Y así seguirá. Hice unas declaraciones en las que me quejé de un error que condicionó gravemente el partido, pero hay otras declaraciones más fuertes de jugadores o entrenadores que no fueron motivo de sanción", recordó.
"Espero que después de todas las alegaciones el asunto quede en nada, pero mientras tanto presentaremos recursos que hagan falta", concluyó el preparador del Elche.