Un bajón que impidió a los de Jurgen Klopp alzarse con la victoria en un choque que estuvo marcado por la polémica suscitada por el anuncio de la futura Super Liga de la que el Liverpool es uno de los doce clubes fundadores.
Una iniciativa que provocó no sólo ya las protestas de los aficionados, que se manifestaron antes del inicio del partido en los aledaños del estadio en contra de la nueva competición, sino también de los propios jugadores del Leeds, que realizaron el calentamiento con unas camisetas en las que podía leerse: ?Liga de Campeones. Gánatelo?.
Enrarecido ambiente que llevó al técnico del Liverpool a declarar antes del inicio del partido que sus ?jugadores no habían hecho nada malo?.
?El Liverpool es mucho más que algunas decisiones. He oído que había pancartas, pero los jugadores no han hecho nada malo?, aseguró Klopp en declaraciones a la cadena televisiva Sky Sports.
Lo cierto es que si el Liverpool logra disputar finalmente la próxima temporada la Liga de Campeones será por méritos propios y no por ningún tipo de privilegio, tal y como dejó claro este lunes en Ellan Road.
Especialmente en un primer tiempo en el que los ?reds? se mostraron claramente superiores a un Leeds que llegaba a la cita tras vencer la pasada semana, nada más y nada menos que al intratable líder de la competición, el Manchester City, por 1-2.
Comandado por un sensacional Thiago Alcántara, que regresó a la titularidad, el Liverpool explotó los espacios dejados por la defensa adelantada del conjunto local, gracias a la velocidad de jugadores como el lateral Trent Alexander-Arnold.
De hecho, en la enésima incursión de Arnold por la banda derecha llegó los 31 minutos el primer tanto de los visitantes, obra del senegalés Sadio Mané.
Una acción en la que el portugués Diogo Jota evidenció que además de gol posee una sensacional visión de juego con un magnífico pase a la carrera de Arnold que sirvió el balón para que Mané estableciese el 0-1.
Fórmula que a punto estuvo de volver a dar frutos a los ?reds? tres minutos más tarde en una nueva cabalgada de Arnold, tras un no menos sensacional pase de Thiago Alcántara, que el portugués Diogo Jota no supo culminar.
Pero ni aún así dejó de insistir Arnold que en una nueva arremetida propició el fallo del central español Diego Llorente que dejó el balón en el área un Diogo Jota, que vio como el portero francés del Leeds, el francés Illan Meslier, evitaba con una mano salvadora que su sutil vaselina se convirtiese en el 0-2.
Ocasiones que siguieron sucediéndose en los minutos iniciales de la segunda mitad en los que el Liverpool dispuso de dos buenas oportunidades para marcar en un remate del brasileño Roberto Firmino y un cabezazo de Diogo Jota.
Falta de acierto que no desaprovechó el Leeds para reengancharse a un encuentro en el que había pasado de puntillas durante todo el primer período.
Poco a poco el conjunto del argentino Marcelo Bielsa fue adueñándose del partido acercándose con cada vez más peligro al área de un Liverpool, que dejó su suerte en manos de encontrar alguna contra con la que sentenciar la contienda.
Un cambio de guión que a punto estuvo de costar la igualada a los de Jurgen Klopp que vieron como a los 75 minutos Patrick Bamford estrellaba el balón en el larguero.
Si la madera evitó el empate del Leeds, dos minutos mas tarde fue el portero brasileño Alisson, que ya antes había evitado el gol de Jack Harrison, el que impidió el 1-1 con una soberbia parada a un durísimo remate de Tyler Roberts.
De lo que pudo ser el empate se pasó en unos instantes al posible 0-2 en una veloz galopada de Mohamed Salah que el delantero egipcio, hoy suplente, no supo culminar.
Quien no falló fue el central español Diego Llorente que a falta de tres minutos para la conclusión firmó el definitivo tanto de la igualada (1-1) al rematar de cabeza a las redes un saque de esquina.
Un resultado que dejó al Liverpool, sexto clasificado, a dos puntos de los puestos de acceso de la Liga de Campeones, un objetivo que los de Jurgen Klopp demostraron este lunes que se quieren ganar sobre el campo y no por los privilegios que le asegurarían su participación en la futura Super Liga.