La selección brasileña cedió un sorprendente empate a uno ante Panamá y sufrió para remontar frente a la República Checa en dos partidos amistosos que dejaron en evidencia la falta de chispa del equipo cuando no está Neymar, su principal estrella.
El seleccionador, Tite, tiene menos de dos meses para confeccionar la lista definitiva de futbolistas que jugarán la Copa América, en medio de un mar de dudas tras el pobre juego de la Canarinha exhibido en Oporto y Praga. La recuperación de Neymar o incluso de Vinicius Júnior, que se perdió los dos compromisos por lesión impidiendo así su debut con la absoluta, se antojan imprescindibles para volver a enganchar a una afición recelosa desde la eliminación del pasado Mundial de Rusia.
La Canarinha se reveló por algunos momentos como un equipo terrenal, apático, carente de ímpetu y garra, y al que, en ocasiones, le cuesta sorprendentemente encontrar el arco rival. Ante los centroamericanos, Philippe Coutinho, que parece ser intocable para Tite y estaba llamado a ser el líder sin Neymar sobre el césped, trasladó al combinado nacional la melancolía que en los últimos meses pasea por Barcelona.
Nadie desbordó por las bandas. La primera oportunidad tuvo lugar en el minuto 18 con un cabezazo de Roberto Firmino. Solo Richarlison y Casemiro se salvaron de la quema al ser los únicos que intentaron romper el empate frente a Panamá, que marcó por primera vez en su historia un gol a la todopoderosa pentacampeona del mundo.
Los aficionados del "Estadio do Dragao", de Oporto, mayoritariamente brasileños, despidieron a su selección entre pitos. Tres días después y tras una lluvia de críticas por parte de la prensa local, se enfrentaron a la República Checa con seis cambios en el once titular. No obstante, Tite repitió el mismo trío atacante formado por Coutinho, Richarlison y Firmino.
La imagen de la selección no solo no mejoró, sino que empeoró. En la primera mitad, los checos dominaron el esférico, tuvieron más oportunidades y se fueron al descanso con ventaja gracias al gol de Pavelka tras una cadena de errores de la zaga brasileña. Fue entonces cuando el seleccionador reaccionó y dio entrada a jugadores rápidos y con capacidad de desborde. Everton y David Neres, este último sustituto de Vinicius en la convocatoria, revolucionaron el encuentro y fueron decisivos para el empate de Firmino y el posterior doblete de Gabriel Jesús, que también salió desde el banquillo.
Resultado algo engañoso, pero imprescindible para calmar los ánimos de cara a la Copa América y que reflejó la imperiosa necesidad de apostar por futbolistas desequilibrantes, especialmente contra equipos que se cierran atrás. No obstante, el balance general desde la eliminación en Rusia es bueno, con siete victorias y un empate, aunque sin convencer en el apartado del juego, de ahí que Tite resumiera la trayectoria de los últimos meses en una sola palabra: "Normal".
El entrenador dará a conocer la convocatoria para el torneo de selecciones más antiguo del mundo el próximo 17 de mayo, que estará previsiblemente liderada por Neymar. Las dudas están ahora entre si optará por Vinicius, que ha cuajado un buen papel en su primera temporada con el Real Madrid, pero aún no se ha puesto a las órdenes de Tite; por David Neres, del Ajax y quien ya dejó sus credenciales ante República Checa, o por ambos en detrimento del extremo Everton, del Gremio.
Tampoco hay que olvidar que en esas posiciones están Willian y Douglas Costa, que no fueron llamados esta vez. El técnico dijo que examinará a todos con lupa antes de la decisión final. "Vinicius perdió una oportunidad, va a tener que jugar muy bien en su club. Everton va a tener que continuar jugando muy bien. Neres va a tener que continuar jugando muy bien...", comentó en la víspera.
Brasil debutará frente a Bolivia como anfitriona el 14 de junio en el partido inaugural de la 46ª edición de la Copa América en el estadio Morumbí de Sao Paulo. El segundo partido lo jugará frente a Venezuela en el Arena Fonte Nova de Salvador, en el noreste del país, y volverá a la capital paulista para cerrar la fase de grupos en el Arena de Corinthians ante Perú.