El boom de Internet y el
auge de las nuevas tecnologías encabezado por los teléfonos móviles de última generación han hecho que
el azar online suba como la espuma en nuestro país. Cada día son más los españoles que realizan esta práctica y los datos de cada año indican que esto sólo acaba de empezar.
Dentro del sector del juego online brillan con luz propia las
apuestas deportivas, que se están convirtiendo en todo un referente dentro de la sociedad. En pleno 2017 casi todo el mundo apuesta y los datos demuestran esta teoría. Como indica la octava edición del informe sobre
'Percepción social sobre el juego de azar en España 2017' de la
Fundación Codere el consumo en apuestas deportivas presenciales alcanzó al 5,1% de la población adulta frente al 3,8% de 2015, un dato que se complementa con aumento de jugadores online que en 2016 también
creció en 100.000 personas, alcanzando los 1,38 millones de jugadores únicos frente a los 985.333 del año anterior.
Porque cada vez es el mayor número de españoles que se han quitado los prejuicios sobre la seguridad de
ingresar dinero a través de la red. Eso sí, hay que tener cuidado porque internet es un mundo muy amplio y puede pasar de todo. A la pregunta:
¿Son algunas casas de apuestas una estafa? Hay que responder que las más importantes no pero es muy recomendable protegerse de la estafa online con los mejores consejos para hacer apuestas deportivas seguras, sin olvidar los problemas de adicción que puedan surgir en algunos jugadores, un tema que está
presente en la sociedad y en la política. Así que es casi una obligación
no dar datos por teléfono cuando recibas una llamada o a empresas que desconozcas.
Casos en que se puede dar problemas de estafaLas mejores casas de apuestas son 100% seguras pero siempre que introduces tus datos a través de las redes existe cierto riesgo de que algún hacker pueda llevárselos a su terreno. Entre los casos más frecuentes de estafa a través de Internet podemos destacar los siguientes.
Phishing: Este es uno de los métodos más utilizados por los delincuentes virtuales. Este se utiliza para
estafar y obtener información confidencial de forma fraudulenta. Esta puede ser, desde tus
contraseñas hasta los números de la
tarjeta de crédito. El cibercriminal, conocido como phisher, se hace pasar por una persona o empresa de confianza en una aparente comunicación oficial, por lo común un correo electrónico, o incluso utilizando también llamadas telefónicas.
Pharming: Esta forma de fraude es muy similar al phishing y tiene el mismo fin: estafar al cliente
recogiendo sus datos principales. Los pharmers se encargan de
redirigir a sus víctimas al sitio web falso, incluso si escriben correctamente la dirección web de su banco o de otro servicio en línea en el explorador de Internet. Esto lo hacen a través del denominado
envenenamiento de la caché del DNS, que es un ataque dirigido al sistema de nombres de Internet que permite a los usuarios introducir nombres con un significado para los sitios web, en lugar de series de números.
Fraudes mediante tarjeta de crédito: La mayor parte de esos robos se producen en compras a distancia por la
copia o duplicado de la tarjeta. Estos fraudes no son consecuencia del robo o pérdida de la tarjeta, sino que se producen por el copiado y duplicación de tarjetas de crédito, para luego utilizarlas de manera fraudulenta en otros países.