Desde sus inicios, el SADUS ha destacado por la enseñanza de tenis y pádel. Sus cursos han alcanzado tal éxito que hoy, la escuela de adultos y de menores está bien posicionada en la ciudad.
Durante esta temporada 2021/22, la participación de las personas abonadas al Servicio de Actividades Deportivas de la Universidad de Sevilla en los cursos de tenis, pádel y pickleball ha sido del cien por cien. De la mano de monitores deportivos especializados, se han impartido un total de cien cursos semanales, en las pistas del CDU Los Bermejales, a los que han asistido más de 350 personas.
En el caso de los cursos dirigidos a menores de edad, las sesiones se han desarrollado en grupos reducidos, a través de clases que se imparten dos días a la semana, con una duración de dos horas, lo que ha permitido la rápida progresión de los alumnos y su fortalecimiento a nivel técnico. A esto se ha sumado la realización de torneos que han ayudado a poner en práctica lo aprendido y a estimular el interés por el deporte competitivo.
Con respecto a los cursos que están orientados a personas adultas, la formación se ha centrado en la realización de partidos entre jugadores con nivel similar, por lo general, intermedio, algo que se ha reforzado con el trabajo de entrenamiento previo, en el que se ha dedicado entre el 15 y el 20 por ciento de cada clase al calentamiento; el 70 por ciento, a una sesión específica por objetivo (Carros, Circuitos y Situaciones de Juego), y por último, entre el 10 y el 15 por ciento, a la estrategia de juego y a la vuelta a la calma.
Particularmente, las rutinas de calentamiento son algo esencial en los cursos del SADUS, pues estas ayudan a prevenir lesiones, mejorar el rendimiento deportivo, aumentar la resistencia y la recuperación física. Hay que tener en cuenta, el tenis y el pádel son deportes de alta exigencia y, por tanto, el fortalecimiento muscular y de las articulaciones es vital para su práctica.
Más allá de la diferenciación de niveles (Iniciación, Iniciación +, Medio, Perfección, Avanzado, Experto y Competición) que existe entre quienes acuden a estos cursos de raqueta, lo que se persigue desde el SADUS es que quienes participen se diviertan, aprendan y practiquen ejercicio. Por esta razón, el desarrollo de jornadas de competición es clave, ya que los deportes de raqueta se aprenden a través de la repetición de golpes y rutinas de ejercicios.
Por supuesto, para adquirir progresión es fundamental dedicarle tiempo al juego, practicar con rivales que posean un nivel superior, para que se estimule la exigencia y se tenga la oportunidad de identificar oportunidades de mejora. En este sentido, el acompañamiento de monitores deportivos aporta valor al proceso de aprendizaje y garantiza la calidad de este.