Cinco consejos clave para cuidarte en la piscina

El SADUS ofrece recomendaciones para compaginar sin riesgos la opción de refrescarse en verano con la higiene y la salud

Cinco consejos clave para cuidarte en la piscina
Consejos para sobrellevar el verano lo mejor posible sin riesgos. - SADUS
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Durante la temporada veraniega, la piscina se convierte en la compañera inseparable de todas aquellas personas que pueden dedicarle algún tiempo de su día. Sin embargo, para disfrutar plenamente de los espacios acuáticos es importante tener en cuenta una serie de cuidados.

Por esta razón, desde el Servicio de Actividades Deportivas de la Universidad de Sevilla se invita a aplicar las siguientes 5 claves para que la natación deportiva y recreativa no traiga consigo perjuicios:

1. Aplicar productos especializados para los pies sensibles y utilizar un calzado antideslizante para evitar posibles accidentes. Los pies son los grandes olvidados en la protección del baño, pero requieren atención especial para prevenir la proliferación de hongos e infecciones y por supuesto, para eludir las caídas y los golpes graves.

2. Ducharse antes de introducirse en la piscina para mantener el agua de los vasos limpia y humectar la piel para que absorba menos cloro durante el baño.

3. Ducharse el cuerpo después del baño para eliminar el cloro e hidratar la piel con cremas y geles. También, después de la exposición solar es fundamental aplicarse productos 'after sun' para ayudar a regenerar la piel después de los días intensos de sol.

4. Hidratar el pelo antes y después del baño para aislar el cloro de la inmersión o usar gorros de natación para mantenerlo seco. El pelo también es un elemento que en pocas ocasiones se tiene en cuenta dentro de los cuidados de la natación, pero que puede sufrir daños si no se le presta la atención necesaria.

5. Y, por último, los especialistas recuerdan la importancia de lavar el bañador de forma diaria y no permanecer con él durante mucho tiempo después de encontrarse húmedo. Una vez que finalice la actividad física, es necesario retirarlo para evitar infecciones, hongos y bacterias, proclives a desarrollarse en entornos con estas características, en las partes íntimas.