Los Ángeles (EE.UU.), 11 mar (EFE).- LeBron James desafió una vez más la lógica en el baloncesto. Solo seis días después de meterle 56 puntos a los Golden State Warriors, la figura de Los Angeles Lakers anotó hoy 50 puntos a los Washington Wizards en una velada épica y que le dio un respiro muy necesario a su equipo (122-109).
Con 37 años y tras 19 temporadas en la NBA, LeBron sigue demostrando que tiene mucha gasolina en el depósito.
Sus Lakers son un pozo de desdichas y a este encuentro llegaron con un demoledor 1-7 desde el parón del All-Star, pero a la afición angelina le queda el consuelo de que con LeBron en sus filas pueden pasar cosas realmente increíbles.
"King James" destrozó a los Wizards con 50 puntos (18 de 25 en tiros, 6 de 9 en triples), 7 rebotes y 6 asistencias.
Especialmente memorable fue su exhibición tras el descanso, ya que en la primera mitad solo anotó 17 puntos pero en el tercer cuarto brilló con 19 y en el último remató la faena con 14 más.
LeBron monopolizó el ataque de los Lakers pero recibió el apoyo de Malik Monk (21 puntos) y Talen Horton-Tucker (15 puntos).
Russell Westbrook tuvo un partido flojo (5 puntos con 2 de 11 en tiros, 3 rebotes y 9 asistencias) y no salió a la cancha en los minutos decisivos del último cuarto.
En los Wizards, Kyle Kuzma (23 puntos y 7 rebotes) y Corey Kispert (21 puntos) fueron los máximos anotadores pero poco pudieron hacer ante el huracán que se les vino encima.
El brasileño Raul Neto salió de titular en los Wizards y consiguió 6 puntos, un rebote y 4 asistencias.
El recital de LeBron eclipsó además el regreso a Los Ángeles de Kyle Kuzma y Kentavious Caldwell-Pope, que ganaron el anillo con los Lakers en la "burbuja" de 2020 y que hoy recibieron el aplauso de sus antiguos fans.
PÁJARA DE LOS LAKERS...
Una noche más con quinteto bajo de salida, LeBron James aprovechó su versatilidad en el puesto de cinco para asistir a sus compañeros e iluminar el arranque de los Lakers (15-11 con 7.42).
Parecía que los Lakers habían entrado bien al partido, pero al final del primer cuarto encajaron un parcial de 0-9 en una de sus habituales y lamentables pájaras que han marcado su temporada (26-26).
LeBron tomó impulso con dos triples, pero Kristaps Porzingis y Rui Hachimura organizaron la reacción de unos Wizards cada vez más sueltos (50-51 a falta de 3.56).
A diferencia de las buenas sensaciones de sus rivales, los Lakers llegaron al descanso con la lengua fuera y sin ideas (52-59).
Su ataque estaba oxidado y solo Malik Monk echó una mano a LeBron, su defensa era muy endeble y carecía de la atención necesaria, y además se marcharon al vestuario escuchando algunos pitos de sus propios fans.
... Y RESPUESTA IMPRESIONANTE DE LEBRON
La única manera de que ganaran los Lakers esta noche era si LeBron se sacaba de la chistera una de sus noches mágicas.
Dicho y hecho, "King James" arrasó a los Wizards con 16 puntos en poco más de 6 minutos en el tercer cuarto encadenando una fabulosa racha de triples, mates y penetraciones inverosímiles (74-71 con 5.50 por jugarse).
El Crypto.com Arena se reconcilió rápidamente con su equipo -o al menos con LeBron- tras un avasallador derroche anotador.
El tercer parcial fue para los Lakers por un rotundo 37-23, aunque estos Wizards heridos consiguieron llegar con vida al último cuarto gracias a Kyle Kuzma y Corey Kispert (89-82).
Esa resistencia tuvo premio ya que un parcial de 2-7, aprovechando la ausencia de LeBron, permitió a los Wizards meter de nuevo el miedo en el cuerpo a los Lakers en el inicio del cuarto definitivo (91-89 con 9.47 para el final).
Dos triples de Malik Monk trajeron algo de calma a la franquicia de púrpura y oro (99-91 a falta de 7.03), que respiró aún más con dos mates de Talen Horton-Tucker.
Sin embargo, la guinda solo la podía poner un jugador, LeBron James, quien con dos canastones y un triple apoteósico para alcanzar los 50 puntos recordó que, ahora mismo, él es lo único a lo que se pueden aferrar estos Lakers.
David Villafranca