La victoria histórica de los
Warriors de Golden State ante los
Spurs de San Antonio (113-111) en el primer partido de las finales de la
Conferencia Oeste con remontada de 25 puntos, incluidos los 20 de ventaja que tuvo el equipo tejano al descanso, dejaron a los aleros
Kevin Durant y
Kawhi Leonard como los grandes protagonistas.
El primero con 34 puntos confirmó la importancia que ha adquirido su fichaje el pasado verano cuando han llegado la competición de los playoffs al ser decisivo junto con el base
Stephen Curry a la hora de asegurar la victoria como líderes del ataque del equipo de
Golden State.
Mientras que
Leonard, con su baja por lesión en el tercer periodo, mostró también el gran valor que tiene dentro de la plantilla del equipo tejano como líder indiscutible y jugador franquicia.
Curry comenzó la remontada en el tercer cuarto para poner en marcha a
Golden State y
Durant se mostró determinado a poner de su parte en el cuarto periodo.
Dos de las grandes estrellas de un equipo aportaron cuando el mejor jugador del otro conjunto salió lesionado, como sucedió con
Leonard.Curry anotó 40 puntos y encestó el triple del empate a 1:48 del final, y los
Warriors remontaron después de que
Leonard se resintiera del esguince del tobillo izquierdo que sufrió en el quinto partido de las semifinales de la
Conferencia Oeste ante los
Rockets de Houston.
"Son los
playoffs. Debemos esperar cualquier cosa", admitió
Curry. "No diría que fue un juego fácil, en lo absoluto. De hecho, tuvimos que ejecutar para llegar hasta acá. Salieron y nos presentaron un duro desafío, lograron una buena ofensiva. Nos tomó algo de tiempo descifrarlos y adoptar esa velocidad de juego después de lo sucedido".
Curry, que ayudó a los
Warriors a convertirse en el sexto equipo en la historia de la
NBA que tiene marca de 9-0 en la competición de los
playoffs, admitió que la victoria era la mejor manera de ganar el primer partido y que la debían capitalizar de cara al segundo.
Durant, la gran estrella que decidió durante el verano dejar a los
Thunder de Oklahoma City y fichar por los
Warriors por los consideró la mejor opción de conseguir un título de liga, apoyó su causa y con 10 puntos consecutivos en el cuarto periodo también hizo posible la victoria.
El alero estrella fue el segundo máximo encestador de los
Warriors (34 puntos) y comprobó de nuevo lo peligroso que son los
Spurs y lo bien que debes jugar si quieres ganarlos.
Mientras que el pívot georgiano
Zaza Pachulia llegó a los 11 tantos y nueve rebotes para dejarlo también como jugador importante en la victoria de los
Warriors, al igual que lo fue el ala-pívot
Draymond Green con jugada de tres puntos en el parcial de 109-106.
La cruz de la moneda fue
Leonard que le tocó dejar el campo a la mitad del tercer periodo después de sufrir una nueva lesión en el tobillo izquierdo, y los
Warriors capitalizaron su ausencia con una ofensiva de 18-0.
Leonard terminó con 26 puntos y ocho rebotes, mientras que el ala-pívot
LaMarcus Aldridge terminó con otra sólida actuación en la fase final al lograr 28 tantos, además de capturar ocho balones bajo los aros.
La aportación de
Leonard y
Aldridge fue la que el equipo esperaba de ellos, pero no sucedió lo mismo con el resto de los tres titulares, incluido el pívot español
Pau Gasol, plagado de personales, que esta vez no pudieron ser factores ganadores, al combinarse todos ellos con 18 puntos.
Si respondió el veterano escolta argentino
Manu Ginóbili, que como sexto hombre en los 26 minutos que estuvo en el campo aportó 17 puntos.
Pero ahora el dilema para los
Spurs no es el haber perdido el primer partido sino saber que va a suceder con la condición física de
Leonard de cara al segundo partido que se va a disputar en el mismo escenario de
Oracle Arena de Oakland, el martes por la noche.
Perder a
Leonard sería una de las grandes historias de la serie, aunque el entrenador de los
Spurs,
Gregg Popovich, no ofreció más información que la de explicar que se resintió de la lesión de tobillo izquierdo que arrastraba desde la serie ante los
Rockets.
Se ausentó el sexto juego de la ronda anterior ante Houston, cuando los
Spurs ganaron de visitantes por 39 puntos de ventaja.
"Es una situación complicada. Viene de una lesión en el mismo tobillo y se lo torció dos veces en el último minuto que jugó", explicó
Ginóbili. "No pudimos reaccionar ante su ausencia".
Ginóbili admitió que hubiese sido mejor perder por un mayor amplio de puntos que como lo hicieron, cuando estuvieron a segundos de haber forzado al menos la prórroga de no haber fallado
Aldridge el último intento tiro a canasta que fue un triple.