Paula Fiorella Méndez4 min lecturaEl pasado 18 de abril la empresa china BYD anunció su nuevo modelo eléctrico BYD Seagull, un vehículo que cuenta con alrededor de 350 kilómetros de autonomía, una potencia de 55 kW (75 CV) y carga rápida. Este modelo se ha empezado a comercializar en China desde los 9693 euros, un precio que actualmente es impensable en Europa, sin embargo, por muy extraño que parezca, a pesar de que su precio se eleve cuando llegue al continente en 2024, no será algo desorbitado, por lo que su precio y asequibilidad seguirá destacando.
El modelo eléctrico que está triunfando en Europa es el Dacia Spring, un vehículo que cuenta con 3,74 metros de longitud, 33 kW (45 CV) de potencia y poco más de 200 kilómetros de autonomía, además del equipamiento justo para rebajar costes. Este vehículo se comercializa a un precio de 21.765 euros, lo que significa que aunque muchos piensen que este modelo triunfa más por tener un precio menor, la realidad es otra.
La venta de los coches eléctricos ha ido cambiando desde su llegada en la segunda década del siglo XXI. En un principio, solamente las personas con un nivel adquisitivo mayor podían pensar en comprar uno. Un ejemplo de ello son los Tesla, un negocio que empezó con la venta de el Roadster, su primer modelo, que costaba más de 100.000 euros.
Su elevado coste se debe principalmente a las baterías, un elemento muy caro que compone el éxito del vehículo eléctrico. Sin embargo, poco a poco las empresas han aprendido a reducir los costes de manera considerable, y a pesar que todavía queda mucho camino por realizar para introducir completamente este tipo de vehículo en la vida de los ciudadanos, cada día se van aceptando más.
Actualmente es posible adquirir un coche eléctrico a partir de 21.000 euros e incluso un Tesla por debajo de los 40.000 euros, sin embargo, teniendo en cuenta las características y gastos que supone, sigue siendo inaccesible para muchas personas, sobre todo familias.
Hasta el momento, solo los segmentos más caros y lujosos de la sociedad han permitido al coche eléctrico evolucionar, aunque todavía no se considera una alternativa real de movilidad.
Se estima que para el 2035 el coche eléctrico sea asequible y compatible con la vida de todas las personas y el BYD Seagull pretende ser quien inicie este camino. Esto se debe no solo gracias a su nivel tecnológico y prestaciones, sino también a que su precio equivale a uno de gasolina.
Actualmente China es la que tiene dominado el movimiento, por lo que pretende llevarlo al resto del mundo. La ventaja que ha obtenido el país oriental ha sido gracias a que en su comienzo introdujo simultáneamente el vehículo eléctrico como un elemento de lujo y como algo a lo que todo el mundo podía tener acceso debido a sus bajísimos precios. A día de hoy, sus habitantes pueden acceder a un cero emisiones que disponga de varias plazas por cerca de 5000 euros.
Esto no solo sucede en China, sino también en otros mercados como el de Indonesia, Tailandia e India debido a las políticas de incentivación del coche eléctrico, que han hecho que se disparen las ventas en el primer trimestre de 2023. En Tailandia la venta ha sido de 14.700 vehículos eléctricos en los tres primeros meses del año actual.