Francisco Salas5 min lecturaIván Ortolá le arrebató el sueño de ser profeta en su tierra al neerlandés Collin Veijer, que estuvo muy muy cerca de ser el primer local en ganar 'en casa', 35 años después de que lo hiciese por última vez su compatriota Hans Spaan en 1989 al vencer el Gran Premio de los Países Bajos de Moto3 por apenas 12 milésimas de segundo de ventaja, lo que enmudeció el trazado de Assen. Veijer luchó hasta la última curva por, pero Ortolá supo jugar sus bazas y, con una estrategia perfecta en las última curvas, logró el primer triunfo de la temporada y el tercero de su carrera deportiva. Mientras Veijer se centró en cerrar el hueco en la frenada de entrada a la variante final, Ortolá aprovechó meter su KTM y superarlo por fuera, sin que el neerlandés pudiese hacer nada por evitar la arriesgada pero efectiva estrategia del español.El rookie Ángel Piqueras aprovechó su pole para ser el más rápido en llegar a final de recta en el primer giro, seguido por Ortolá, que no tardó ni una vuelta en superarlo para intentar marcar su propio ritmo. Mientras que por detrás el líder del campeonato, David Alonso, que no tuvo unos buenos entrenamientos y salía decimotercero, consiguió recuperar varias posiciones en la primera vuelta, que acabó completando en la octava posición. Ortolá lideró ese giro inicial perseguido por Piqueras, Furusato, Veijer, que sufrió una fuerte caída durante la clasificación, y el resto de favoritos de la categoría, con Rueda, Muñoz, Holgado y Adrián Fernández. Poco a poco el grupo de cabeza se fue definiendo, con nueve pilotos destacados del resto, encabezado por Iván Ortolá y cerrándolo Daniel Holgado, con Yamanaka un poco más atrás intentando no perder el contacto con ellos.
El grupo se estiró muchísimo, pero sin llegar a cortarse en ningún momento como para pensar que la carrera se pudiese romper, pues el ritmo de la misma no resultó excesivamente alto, lo que permitió a sus perseguidores, con Ryusei Yamanaka tirando y con quien también iban Luca Lunetta, Stefano Nepa y Joel Kelso, que acabasen enlazando con ellos. Ortolá se mantuvo firme en cabeza de carrera, mientras Veijer decidió pasar a la acción y comenzó a atacar a sus rivales para llegar hasta la segunda posición, a pesar de la decidida respuesta en varias ocasiones del japonés Furusato. A diez vueltas del final Collin Veijer accedió al liderato de la carrera al superar a Iván Ortolá en la curva diez del trazado, para delirio de la afición local y todavía con nueve vueltas por delante, mientras que el español perdía dos posiciones más frente a Taiyo Furusato y David Muñoz.
Ortolá no tardó en recuperar la segunda plaza, mientras que en ese nutrido grupo las 'escaramuzas' y los toques de carenado eran un peligro constante. Esos ataques no hicieron sino facilitar que Collin Veijer lograse una cierta distancia respecto al resto del grupo, que fue de siete décimas de segundo a cuatro vueltas del final, con el líder del campeonato, David Alonso, ya en la segunda posición. Alonso no pudo aguantar los ataques de Ortolá y Muñoz y, a tres vueltas del final, 'cayó' a la cuarta plaza, aunque no tardó en recuperar una posición, mientras que Collin Veijer se consolidaba en el liderato.Ortolá supo jugar sus cartas a la perfección en la última vuelta para superar a Veijer por el exterior en la entrada a la última variante del trazado, lo que le permitió lograr la victoria por apenas 12 milésimas de segundo sobre el neerlandés. La tercera plaza fue para David Muñoz, que superó a José Antonio Rueda en la última curva, con el líder del mundial David Alonso en la quinta posición y el italiano Luca Lunetta sexto, por delante de Adrián Fernández y Ángel Piqueras. Daniel Holgado acabó en la undécima posición, con Joel Esteban decimoquinto, a pesar de sus dos 'long laps' de sanción.