Antonio José Medina4 min lecturaMarc Márquez ha empezado el Gran Premio de España de MotoGP dejándose ver, situándose en cabeza desde las primeras vueltas de la FP1. Es algo que 'prometió' en la previa y que deja en evidencia las ganas que tiene de resarcirse de lo vivido en las dos últimas carreras, en las que acabó por los suelos cuando peleaba en las primeras posiciones.
Márquez tiene claro que quiere llegar cuanto antes a hacer podio -no sólo en los Sprint- y a pelear por las carreras. Y empieza a marcar territorio. Pero también está empezando ya a mirar al futuro en un mercado que marcha muy rápido y en el que se están adelantando operaciones que habitualmente se cerraban durante la etapa de parón estival.
Ya lo dijo el propio Marc Márquez, las diferentes marcas están cerrando a sus "números uno". Ducati renovó a Pecco Bagnaia antes de empezar el Mundial, Yamaha ha hecho lo propio con Fabio Quartararo hace unas semanas. KTM tiene a Binder y, sobre todo, al emergente Pedro Acosta con contrato para 2025. "Y la próxima será Aprilia...", indicaba el piloto de Cervera.
Sus previsiones se unen las de la propia Ducati, que señaló antes del inicio del Mundial que empezaría a decidir sus pilotos para 2025 a partir de la quinta o sexta carrera. Esas son las fechas marcadas y esas son también las de un Marc Márquez que no quiere competir con una moto satélite el próximo año.
“¿El futuro? No está claro. Obviamente, me gustaría una moto oficial”, admitía este jueves en el circuito de Jerez el piloto español, quien sabe lo difícil que está hacerse con ese puesto en Ducati, ya que pelea con los dos pilotos que, ahora mismo, ocupan las dos primeras posiciones en el Mundial: Jorge Martín y Enea Bastianini.
Lo que sí tiene claro es que va a adelantar contactos ante todo lo que se está moviendo para no quedarse fuera de las plazas importantes la próxima temporada. “Este año es un año súper especial porque vengo de años difíciles. No tengo contactos con nadie, solo tengo que ser rápido. Los contactos comenzarán desde aquí, y luego, Le Mans y Mugello”, avisa el piloto español.
Antes que eso le queda lo de ser rápido, demostrar que es el mejor y, así, como ha dicho tantas veces, poder aspirar a la mejor moto posible. En este sentido, Marc Márquez reconoce que aún le falta adaptación, pese a que la mejoría es evidente. "La gente dice que vengo con buena dinámica, que este año sí, pero vengo de dos ceros. Las cosas son como son“, avisa el catalán. “Sí que vengo de demostrar velocidad, destellos, pero tienen que ser constantes, tiene que haber la llama todo el fin de semana y no cosas puntuales”, señala un Márquez que indica que le van "a cambiar" la palanca de freno que tantos problemas le dio en Austin, aunque reconoce que él también tiene "que trabajar" en su "conducción".