Francisco Salas3 min lecturaEl Mundial de MotoGP 2024 dijo adiós hace poco más de una semana en Barcelona, cuando Jorge Martín se impuso a Pecco Bagnaia para estrenarse como campeón del mundo, después de una de las temporadas más igualadas de los últimos años, en la que los dos han sido con diferencia los más fuertes y apenas han tenido rivales más allá de Marc Márquez o Enea Bastianini y solo en algunas carreras. Sin embargo, ahora todo va a cambiar, porque Marc y Pecco van a formar equipo en el Ducati Lenovo, y Martín será piloto de Aprilia. Pero no solo eso, si no que habrá muchas novedades en todo el paddock, una de ellas triste, ya que un piloto muy habitual de los últimos tiempos ha decidido despedirse para siempre de MotoGP.
No se trata de un piloto a tiempo a tiempo completo, si no de un probador que ha sido clave en las últimas campañas, Stefan Bradl. El alemán ha sido una pieza clave en la historia reciente de la categoría reina, pues pese a llevar muchos años dedicado a los test en Honda, actuaba recurrentemente como piloto invitado de la factoría nipona, pero ya no lo será más. En Barcelona debutó como piloto y será la pasada de Montmeló su última carrera.
El teutón ascendió a la clase reina en 2012, pero no le fue bien en el LCR Honda, donde estuvo entre 2012 y 2014. Tras esa aventura infructífera estuvo en Forward Yamaha y Aprilia, pero tampoco atinó. Y en general en esos años sus mejores resultados fueron un podio y una pole. Se le estaba apagando la llama de MotoGP, pero en 2018 Honda le fichó como probador y allí ha estado hasta este año y seguirá así hasta 2026, solo que ya no hará ni 'wild cards' ni sustituciones, un puesto que ahora recaerá en Takaaki Nakagami y Aleix Espargaró, mientras él se centrará en las pruebas.
Este es el final, al menos en lo que a competición se refiere, de una gran carrera en los circuitos, en la que obtuvo su mayor logro en 2011 en Moto2, año en el que venció a Marc Márquez, que se estrenaba en la cilindrada intermedia, para acabar siendo campeón del mundo. Luego fue el propio Marc el que lo propuso como probador y aunque la alianza no acabó todo lo bien que podía, porque la Honda se vino abajo, el de Augsburgo llevó mucha veces la moto del catalán en las múltiples lesiones que padeció. Pero ahora el mítico dorsal 6 dice adiós, aunque confía en ayudar a que muy pronto la marca del ala dorada vuelva a estar en la cima.