Sepang (Malasia), 31 oct (EFE).- Los españoles Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V), campeón del mundo en título, y Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1), ganador de la última carrera, en Australia, llegan a lo que se podría definir como "Territorio Dovizioso", el circuito de Sepang, escenario este fin de semana del Gran Premio de Malasia de MotoGP.
Dovizioso, que se juega el subcampeonato mundial con su compatriota Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), y al que incluso podría optar Maverick Viñales, aunque se encuentra algo más lejos, se siente muy cómodo en Sepang.
En el trazado malasio los pilotos de Ducati y en particular Andrea Dovizioso, que ha ganado los dos últimos años, pueden desplegar todo el potencial de las Desmosedici, aunque en 2017 su equipo tuviese que enviar un "sms" al salpicadero de la moto de Jorge Lorenzo con el mensaje "suggested mapping 8" para que dejase pasar a su compañero de equipo, que se estaba jugando el mundial con Marc Márquez.
Las Ducati cuentan con una cierta ventaja al llegar a este trazado y en particular Andrea Dovizioso, que es el piloto más en forma de la formación de salida junto al campeón de Repsol Honda y al vencedor en Australia, si bien en Sepang también estará Jorge Lorenzo, quien se "probará" en los entrenamientos para ver cómo responde su maltrecha muñeca izquierda y, en caso de no encontrarse en condiciones sería sustituido por el piloto probador de Ducati, el italiano Michele Pirro.
En Australia esa responsabilidad recayó sobre el español Álvaro Bautista, quien respondió con creces a las exigencias del encargo al concluir cuarto la carrera, en la que no pudo estar Pirro por encontrarse realizando unos entrenamientos con la moto de 2019 en el circuito de la Comunidad Valenciana, pero liberado ya de esa responsabilidad, si Lorenzo no se encuentra físicamente en condiciones para afrontar la carrera será él quien lo haga.
Así, con los pilotos de Ducati como referencia en Sepang, los "segundos en discordia" deberían de ser los pilotos de Repsol Honda, pues son quienes han vencido desde 2012 en el trazado malasio, con victorias de Dani Pedrosa en 2012, 2013 y 2015, mientras que en 2014 lo hizo Marc Márquez.
Y es Márquez el que llega con más ganas a Malasia pues un año más no pudo romper la "maldición" de Australia, un escenario en el que siempre que ha llegado como campeón del mundo matemático desde Japón.
Le pasó en 2014 y también en 2016, y ahora en 2018, aunque no se cayó, el espeluznante accidente del francés Johann Zarco, que se cayó a final de recta a 280 km/h. y su moto golpeó por detrás a la Repsol Honda del campeón, le obligó a retirarse.
Es por ello que Marc Márquez intentará resarcirse de esa mala suerte de Australia con un buen resultado en Malasia, por lo que la pugna entre él y los pilotos de Ducati, a la que se podría sumar Dani Pedrosa, que se encuentra muy bien en este trazado, garantizan el espectáculo.
Pero en buena lógica no serán los únicos, pues aunque continúan con los mismos problemas de motor, los pilotos de Yamaha, en particular Maverick Viñales, han demostrado que si se hace una buena puesta a punto durante los entrenamientos y no se "marea la perdiz" con constantes cambios en la electrónica, son capaces de rendir al más alto nivel, y eso es algo que seguro que el de Roses querrá volver a demostrar en Sepang.
Yamaha no gana en Sepang desde 2010, cuando lo hizo por última vez el italiano Valentino Rossi y seguro que forzarán el ritmo para intentar salir definitivamente en "agujero" de resultados en el que se habían sumido en los últimos 25 grandes premios.
El británico Cal Crutchlow, con su grave lesión de Australia, será baja en Malasia y no podrá defender la quinta plaza que ocupa de los ataques tanto del italiano Danilo Petrucci (Ducati Desmosedici GP18) como del francés Johann Zarco (Yamaha YZR M 1), y su plaza será cubierta por el piloto probador de Honda alemán, Stefan Bradl.
El italiano Andrea Iannone y el español Alex Rins seguro que también quieren estar al mismo nivel que en Australia, en donde ambos dejaron al descubierto la notable progresión en las últimas carreras de las Suzuki GSX RR, como Álvaro Bautista intentará estar lo más arriba posible al manillar de la Ducati Desmosedici GP17, con la que buscará la mejor despedida posible de la temporada antes de ponerse en "modo" Superbike para afrontar el 2019 como piloto oficial del fabricante de Borgo Panigale en ese campeonato.
Aleix Espargaró logró una meritoria novena plaza con la base de la Aprilia RS-GP que debe ser la unidad de 2019, aunque todavía con mucho trabajo por delante si quiere acercarse a los pilotos del grupo de cabeza, en el mismo caso que se encuentra su hermano Pol Espargaró con la KTM RC 16, que en 2019 contará con un probador de lujo como será Dani Pedrosa.
Jordi Torres disfrutará un gran premio más de la suplencia de lujo que está protagonizando sobre la Ducati Desmosedici de su compatriota Tito Rabat, todavía convaleciente de su grave lesión en Silverstone (Inglaterra).
Juan Antonio Lladós