Francisco Salas3 min lecturaEl mundial de Fórmula 1 está al rojo vivo con Max Verstappen y Lando Norris jugándose en la distancia el título, algo que parecía inimaginable hace unos meses cuando el neerlandés parecía directo a su cuarto título consecutivo, sin embargo, desde que en Miami, McLaren dio con las tecla exacta para convertirse en el coche a batir, todo cambió, aunque el de Red Bull seguía liderando con holgura y apenas ha perdido renta gracias principalmente a sus manos. Pero con solo eso no le va a dar para mantenerse primero y ganar. Y es que cada carrera va a ser una guerra, como lo fue en Austin la semana pasada.
Precisamente la cita tejana ha dado mucho que hablar por la polémica que rodea al encontronazo entre ambos que acabó con el adelantamiento del papaya al líder, pero que significó una sanción de cinco segundos que a la larga devolvió las posiciones al final de la carrera y acabó con el de Hessalt en el podio. Pero no acabó ahí, porque los de Woking han aprovechado el tiempo que tenían para reclamar y lo han hecho, buscando revocar la decisión. Y no le ha gustado a Max, que en medio del Gran Premio de México ha estallado.
No hay que irse muy lejos para recordar aquellas declaraciones de Fernando Alonso comentando que recibía un trato diferente por parte de la FIA por el mero hecho de ser español. Bueno, realmente por no ser británico, y ahora ha hecho lo propio el de Red Bull. Y es que Verstappen fue el primero que instó a su equipo a quejarse tras el adelantamiento de Norris por fuera de la pista, algo que no era legal bajo su opinión y la FIA acabó dándole la razón, pero ha sido una decisión muy criticada por todo el mundo en el paddock y parece que tiene claro el motivo: "Tengo el pasaporte equivocado, soy del país correcto para quejarme".
Que toda la plana mayor de dirección de carrera sea británica no ayuda, incluso ahora que el 'gran circo' ha pasado a manos yankees, todo sigo influenciado por el mundo anglosajón, y ya en los últimos años, además de con Alonso y Verstappen, hemos visto maniobras cuanto menos controvertidas que han hecho que no se arbitre como debería en las carreras. Históricamente el beneficiado ha sido Hamilton, pero ahora que Norris está en la pomada, es al que se le ayuda. Aunque eso sí, esto no dejan de ser suposiciones, pero cuando tantos lo dicen, será por algo.