Las últimas semanas hay dos asuntos principales que acaparan todos los focos en el Gran Circo, que además están relacionados entre sí. Se trata del futuro de Checo Pérez y de Franco Colapinto, que son los temas que más interés generan cuando los monoplazas dejan de rugir en los circuitos. Especialmente la continuidad del mexicano en Red Bull, que lleva puesta en duda durante varios meses.
El rendimiento no es el que se espera de un piloto que maneja uno de los mejores monoplazas de la parrilla, por lo que el equipo tiene que tomar cartas en el asunto. En las últimas semanas han hecho todo lo posible por acallar el drama interno que hay en el equipo de bebidas energéticas, intentando defender al mexicano o sofocar los rumores sobre quién puede ocupar su asiento. Pero en los últimos días Red Bull está dando pasos hacia delante que significarían que Checo no seguirá en el equipo la próxima temporada.
Aunque no hay ningún comunicado publicado por la escudería, en un intento de centrarse en lo que resta de temporada y en pelear por que Verstappen gane el mundial de pilotos, Horner ha confirmado lo que durante meses se lleva especulando: tomarán una drástica decisión respecto a Checo.
Al preguntarle que si el mexicano estaba en peligro de perder su asiento, el jefe de Red Bull respondió rotundamente. "La Fórmula 1 es un negocio basado en los resultados y cuando alguien tiene un desempeño bajo... Sí, ya sabes que habrá un escrutinio al respecto y como equipo necesitamos que los dos coches sumen puntos" asegura el británico, haciendo referencia a los desastrosos resultados de Pérez en toda la temporada, pero que cada vez van a peor en la recta final, ocupando la octava posición de la tabla mientras que su compañero lidera el mundial.
En el Gran Premio de su 'casa' quedó el último, mientras que su compañero de equipo, Max Verstappen, tuvo que remontar desde las posiciones de atrás tras una sanción y logró llegar hasta la sexta plaza. Por no hablar de que durante la clasificación quedó eliminado en Q3, aunque él sigue echando balones fuera y evitando la responsabilidad. Por tanto, desde Red Bull ya no pueden hacer nada y confirman, sutilmente, que los días del mexicano junto a la escudería austriaca están a punto de llegar a su fin.
"Creo que hemos hecho todo lo posible por Checo y por apoyarle, pero llega un momento en el que no puedes hacer mucho" concluía Horner, que hace oficial lo que era un secreto a voces. Además, durante el GP de México ha habido muchos roces en pista entre el mexicano y Liam Lawson, el piloto que tiene más posibilidades de subir al codiciado asiento de Red Bull, que hace pensar que está demostrando a la escudería que merece que confíen en él para sustituir a Checo.