Francisco Salas4 min lecturaRed Bull y Max Verstappen forman un binomio como muy pocos se recuerdan en la historia de la Fórmula 1, desde que el neerlandés llegara en 2015 a Toro Rosso, la escudería filial de los austriacos hasta que a final de la campaña 2023 ganara su tercer título consecutivo, y pasando entre medias por el recordado 2021, cuando acabó con la dictadura de Mercedes en Abu Dhabi, durante una de las temporadas más intensas que se recuerdan. Pero ahora, pese a que en la pista siguen dominando con mano de hierro como se ha visto en las dos primeras carreras y va encaminado a su cuarto cetro mundialista, fuera de ella todo es un polvorín y cada vez parece más que complicado que su futuro siga ligado al de la marca del toro.
En las últimas semanas se han desatado los rumores de una posible confrontación entre la cúpula del equipo que se habría partido en dos, por un lado Christian Horner y Adrian Newey y por otro Helmut Marko y los Verstappen. Todo nació por la denuncia de una empleada al 'Team Principal' (Horner) acusándolo de sobrepasarse con ella, y pese a que una investigación interna dictaminó que no era culpable, se filtraron pruebas a los medios que dejaban claro que algo pasaba. Esto lo dejó tocado, y todo hace indicar que las filtraciones venían de cerca, tan cerca como de Jos Verstappen, que incluso lo acusó públicamente.
Los rumores se desataron y estalló la guerra, ya que Horner quería seguir en el puesto, pero la otra parte interesada no estaba por la labor, siendo el más contundente Helmut Marko, que incluso filtró información, lo que le podría conllevarle una sanción interna. El veterano dirigente dijo a la prensa que en el equipo tenían que cambiar "muchas cosas" para querer "seguir trabajando" en él.
Con la continuidad de Marko en el alambre, fue el propio Max Verstappen quien comentó que si el austriaco salía del equipo iban a tener que valorar muchas cosas para seguir. Pues bien, ahora sabemos a que se refería, ya que la revista Motorsport ha publicado que hay una cláusula en el contrato del de Hasselt que señala que en caso de que Marko abandone la estructura él quedaría libre. Y no solo eso, ya que ese anexo al contrato se firmó sin que ni Horner ni la cúpula del equipo lo supieran, eso se hacer porque Marko es uno de los directores de Red Bull Racing y tiene la potestad de actuar en nombre del equipo. Esto obligaría a dejar las cosas como están o incluso despedir a Horner, aunque eso conlleve la marcha de Newey, todo sea por seguir contando con el multi-campeón en su filas, porque además ahora tiene la oportunidad de firmar con Mercedes una vez que hay un asiento libre en Brackley.