Carlos Sainz se convertía hace diez días en el gran protagonista del Gran Premio de Australia de Fórmula 1 tras ganar una carrera a la que llegó mermado y siendo duda después de haber sido operado dos semanas antes de apendicitis, y en la que acabó imponiéndose con doblete de Ferrari y decepción de Red Bull.
En su triunfo tuvo que ver mucho el abandono de Max Verstappen, ganador de 19 de los 20 últimos grandes premios y que no cedía una carrera desde el Gran Premio de Singapur del pasado año, precisamente, a manos de Sainz.
En el circuito de Albert Park, las expectativas eran muy altas en Ferrari, dado que habían sido muy fuertes desde el viernes. Y se vieron favorecidos muy pronto. Carlos Sainz aprovechó un problema en los frenos del neerlandés para adelantarle en la segunda vuelta y, poco después, Verstappen acabaría retirándose por este motivo.
Eso genera la duda de qué pasaría con él en pista, aunque su compañero en Red Bull, Checo Pérez lo tiene claro y apunta a la victoria de Sainz. "Absolutamente", contesta el mexicano cuando le preguntan si habría ganado el de Ferrari con Verstappen en pista.
"Creo que, solo como equipo, simplemente no tuvimos el ritmo. No tuvimos el ritmo durante todo el fin de semana. Estábamos luchando ya desde el viernes y nunca nos pusimos al tanto de la gestión de los neumáticos", afirmó Checo Pérez tras el GP de Australia, quien reflejó las dificultades que tuvieron todo el fin de semana para tratar de igualar a sus principales competidores. "Al principio nos costó. Veíamos que Ferrari y McLaren estaban un paso por delante de nosotros. Creo que, simplemente, no pudimos conseguir el equilibrio. Y hay trabajo que hacer para las próximas carreras. Ya vimos el año pasado que en una pista como ésta, Ferrari era mucho más fuerte que nosotros, así que simplemente, no pudimos cuidar los neumáticos delanteros", añade el norteamericano.
Una visión que contrasta con la que tuvo su compañero de equipo. Max Verstappen sí reconoce que hubo problemas en los días previos, "sentía" el coche mejor ese día. "Me sentía confiado y como una buena mejora en comparación con lo que sentí en las tandas largas que hicimos en los entrenamientos libres, pero hay cosas que no puedes controlar", afirmó el neerlandés, quien explicó cómo vivió ese momento. "Tan pronto como las luces -del semáforo- se apagaron, el freno trasero derecho se quedó atascado. Y la temperatura seguía aumentando. Básicamente, era como conducir con el freno de mano puesto. Por eso que sentí que el coche era difícil de conducir en algunas curvas", refleja.
Pero lejos de la opinión de su compañero, Verstappen cree que habría podido ganar a Carlos Sainz sin esos problemas. Así lo señala el asesor de Red Bull, Helmut Marko, en declaraciones a 'Servus TV'. "Lo que Max -Verstappen- me dijo cuando salió del coche en Australia es que podría haber seguido a Carlos fácilmente sin esos problemas", afirma el austriaco.