Una sanción ejemplar para que aprenda a expresarse y, sobre todo, para que no se olvide que es un referente para muchos pequeños que sueñan con triunfar al volante de un monoplaza el día de mañana. Eso es lo que han hecho los comisarios de la FIA del GP de Singapur con Max Verstappen.
Sin duda, una lección de la deberían tomar ejemplo muchos organismos para que los deportistas y el resto de personajes públicos que son ídolos mediáticos de la juventud aprendan a comportarse y manifestarse cuando las cámaras y los micrófonos les están señalando.
Y el castigo que los comisarios le han impuesto al piloto de Red Bull no es otro que "obligatoriamente realizar alguna obra de interés público". Y el motivo, sus palabras malsonantes del pasado jueves en la rueda de prensa que ofreció con motivo de la previa.
Y es que el neerlandés pronunció hasta en dos ocasiones el término "jodido" para hacer referencia a cómo estaba su coche en el circuito de Bakú el pasado fin de semana.
Cabe recordar que esta misma semana Mohammed Ben Sulayem, presidente de la FIA, ya pidió a la F1 que limitara la emisión de lenguaje grosero en televisión, y Verstappen parece que ha sido el primero en probar la nueva medicina.
El hecho en sí ocurrió cuando el reportero de DAZN F1, el expiloto Roldán Rodríguez, le preguntó por qué su compañero de equipo Sergio Pérez había sido más rápido que él en Azerbaiyán. "No lo sé, tío. Diferente configuración. Así que en cuanto entré en la clasificación, supe que el coche estaba jodido".
El comunicado que en su día ya emitieron los comisarios de la FIA reza así: "Es política de la FIA garantizar que el lenguaje utilizado en sus foros públicos, como las conferencias de prensa, cumpla con los estándares generalmente aceptados para todas las audiencias y transmisiones. En particular, en el caso de las declaraciones realizadas por los participantes en mundiales que, por lo tanto, son modelos a seguir tanto dentro como fuera del deporte. Esto está claro en las reglas de la FIA y se ha reforzado a través de casos anteriores llevados ante los comisarios en la Fórmula 1, en particular en Las Vegas en 2023".
No obstante, no es la primera sanción de "servicio público" a Verstappen en F1. El neerlandés ya tuvo que cumplir dos días por empujar a Ocon en el GP de Brasil 2018. En aquella ocasión, colaboró con el panel de comisarios de Fórmula E en el ePrix de Marrakech 2019 y un mes después asistió al Programa de Representantes Internacionales de la FIA en Ginebra.
Sin duda alguna y pese a su sólido liderato, Max no está viviendo sus mejores meses en el Mundial. Sus nervios son palpables en cada carrera a través de los mensajes que intercambia por la radio, mientras que sus últimos resultados distan mucho de sus expectativas. Sin ir más lejos, en los segundos libres ha firmado el decimoquinto mejor tiempo.