Alberto Gálvez4 min lecturaEl neerlandés Max Verstappen (Red Bull) marcó el mejor tiempo de una tercera sesión de entrenamientos libres que apenas sirvió para rodar, puesto que la lluvia que cayó sobre el circuito de Spa Francorchamps propició dos banderas rojas, una por el accidente del canadiense Lance Stroll (Aston Martin) y otra por la cantidad de agua sobre el circuito, que se alargaron durante la sesión.
Apenas doce minutos tuvieron para salir a pista los pilotos de la Formula Uno, que rodaron, con suerte, un par de vueltas al inicio de sesión mientras el agua empezaba a aparecer con más fuerza en el trazado del GP de Bélgica, en el que Verstappen había firmado un tiempo de 2:01.565 segundos en los primeros minutos de libres y que paralizó por completo el accidente a la salida de la Eau Rouge de Stroll, que pudo salir por su propio pie.
El neerlandés fue el primero en salir a pista y, por ello mismo, se encontró una pista menos húmeda que la que minutos más tarde se encontraron sus compañeros.
De hecho, el mexicano 'Checo' Pérez, también de Red Bull, terminó décimo a más de cinco segundos del neerlandés, a pesar de rodar con el mismo monoplaza, mientras que el español Fernando Alonso (Aston Martin), décimo tercero, acabó a más de seis segundos y medio, todo ello porque a su salida, la lluvia se había amontonado sobre el asfalto.
Ni siquiera llegó a salir el español Carlos Sainz (Ferrari), que, como el británico George Russell (Mercedes) y el danés Kevin Magnussen (Haas), se quedó sin registrar tiempos en una sesión atípica de entrenamientos libres.
Y es que el accidente de Stroll a la salida de Eau Rouge dejó inutilizable su monoplaza, tras trompear, perder el control del volante y golpear con el muro aunque a baja valocidad. El propio Aston Martin informó que el piloto salió del coche sin ayuda y el vehículo médico lo llevó al centro médico para realizarle controles preventivos rutinarios.
La bandera roja se desactivó nueve minutos más tarde, a falta de 39 para el final, aunque ningún coche salía a pista. La lluvia caía sin cesar mientras los ingenieros montaban y desmontaban piezas de unos monoplazas que tendrán una clasificación en la tarde de este viernes pasada por agua y, entre tanto, la FIA decidió sacar una nueva bandera roja a falta de 24 minutos por el volumen de agua sobre el trazado belga.
La FIA eliminó la bandera roja a falta de dos minutos, un momento que aprovechó Sainz para salir a pista con neumáticos de lluvia extrema, con los que se hizo una excursión por fuera de pista. Ni con esas gomas llegó a tiempo para pasar por la línea de meta antes de que el semáforo se pusiera en rojo en una sesión que avanza lo que puede ser una clasificación en lluvia.