Alberto Gálvez4 min lecturaEl último Gran Premio del año promete espectáculo y del bueno. Si alguien se creía que por haberse decidido ya el título de pilotos el Mundial perdía emoción se equivocaba. Max Verstappen sigue teniendo hambre, tal y como demostró en el Gran Premio de Qatar y el holandés ha prometido dar guerra hasta el final, pese a que Red Bull ya no tiene nada que hacer en la clasificación de Constructores.
Sin embargo, las formas del neerlandés parece que se le han ido de las manos. Y es que George Russell, con quien tuvo un encontronazo en Qatar y con el que se negó a hacer las paces, ha confesado la amenaza que recibió del vigente campeón y le ha denunciado públicamente: "Me amenazó con ponerme la p*** cabeza contra la pared".
Tras ello, dijo que había perdido todo el respeto por él debido a la forma en la que se comportó delante de los comisarios, lo que le hizo perder la pole position. Y no se trataba de un calentón, porque en Abu Dhabi Max se ha reafirmado de todo.
Así, el piloto de Mercedes ha calificado sus comentarios de "irrespetuosos e innecesarios" al tiempo de volver a recordar que le amenazó personalmente: "Lo encuentro todo bastante irónico, teniendo en cuenta que el sábado por la noche dijo que iba a salirse de su camino a propósito para chocar conmigo y, cito textualmente, 'ponerme la p*** cabeza contra la pared'".
"Cuestionar la integridad de alguien como persona, mientras dice comentarios como ese el día anterior, lo encuentro muy irónico, y no voy a sentarme aquí y aceptarlo", afirmó el británico.
Pero su acusación más grave ha sido cuando ha manifestado que dichos comportamientos de Verstappen llevan produciéndose durante años: "La gente ha sido intimidada por Max durante años, y no se puede cuestionar su capacidad de conducción, pero no puede hacer frente a la adversidad siempre que algo ha ido en su contra. Arabia Saudí 2021, Brasil 2021, él arremete. Hungría este año, la primera carrera en donde su coche no era dominante, y chocó con Lewis. Como he dicho, para mí, esos comentarios el sábado por la noche y el domingo fueron totalmente irrespetuosos e innecesarios, porque lo que pasa en la pista, luchamos duro, es parte de las carreras. ¿Qué pasa en la sala de comisarios? Peleas duro, pero nunca es personal, pero ahora lo está llevando demasiado lejos".
Ahora, en Abu Dhabi, cuestionado por todo ello, Max Verstappen ha afirmado que el inglés dramatizó la conversación, al tiempo que le ha puesto dos calificativos nuevos: "Eso ya no es correcto, pero esas cosas no me sorprenden. Solo doy mi opinión sobre cómo es él, no está contento con ello, pero es lo mismo que hizo con los comisarios, mentir y decir cosas que no son correctas, es un traidor, a mí no me importa, no hay que hablar mucho de gente así, son unos perdedores".