Alberto Gálvez3 min lecturaHoras antes de que comenzara el único entrenamiento libre del Gran Premio de Brasil saltaba la noticia. El piloto británico Oliver Bearman sustituiría al volante del Haas durante la jornada de este viernes al danés Kevin Magnussen, que se sentía indispuesto y no rodaría en la primera sesión celebrada en el circuito de Interlagos.
Bearman, de 19 años, ya sustituyó este año en Arabia Saudí al español Carlos Sainz, cuando el piloto de Ferrari sufrió una apendicitis en Yeda; y al propio Magnussen en Azerbaiyán, cuando el danés fue sancionado con una carrera de suspensión, al perder todos los puntos de su licencia.
El joven piloto inglés, que fue séptimo en Yeda y décimo en Baku, será piloto oficial de Haas el año próximo. La escudería estadounidense, espera en un principio, que Magnussen pueda volver a subirse al monoplaza este sábado, en el penúltimo de las seis pruebas del Mundial con formato sprint.
Si el danés no disputa este viernes la clasificación para el sprint del sábado, no podrá disputar la carrera corta; aunque sí podrá afrontar la cronometrada principal, que ordenará la parrilla de la carrera del domingo.
Y por si finalmente le toca a Bearman cubrirle más, el joven piloto ha demostrado que está preparado. De hecho ha firmado el tercer mejor tiempo en el único ensayo libre de este certamen.
El inglés Lando Norris (McLaren) fue quien dominó dicho ensayo libre. En la mejor de sus 29 vueltas, el piloto británico cubrió los 4.309 metros de la pista brasileña en un minuto, diez segundos y 610 milésimas, 181 menos que su compatriota George Russell (Mercedes) y con 195 respecto al propio Oliver Bearman.
Mientras tanto, los españoles Carlos Sainz (Ferrari) y Fernando Alonso (Aston Martin) marcaron el séptimo y el noveno tiempo, respectivamente. El argentino Franco Colapinto (Williams) acabó decimotercero y el mexicano Sergio Pérez (Red Bull), decimonoveno.
Por último, quien no se ha dejado ver nada ha sido Max Verstappen. El triple campeón del mundo neerlandés Max Verstappen (Red Bull) -que aventaja en 47 puntos a Norris- marcó el decimoquinto crono, a un segundo y 102 milésimas, con el compuesto medio y tras abortar su supuesta vuelta rápida en el único ensayo del fin de semana, sin mayores incidencias y que acabó con 26 grados centígrados ambientales y 57 en el asfalto.
Y por si fuera poco, la FIA ha confirmado la sanción a la que deberá hacer frente el neerlandés en cuanto a la parrilla de salida por haber introducido piezas nuevas en su motor. En total, cinco puestos como castigo, por lo que estará obligado a remontar salvo tropiezo de Norris.