A la hora de pensar en un referente del automovilismo español se hace complicado no poner a Fernando Alonso en cabeza de la lista. Es cierto que está Carlos Sainz, que dominó los rallys y luego llegó al Dakar para convertirse en leyenda. Pero si hay que elegir a uno, casi seguro es el asturiano por lo que ha hecho en la cima de los monoplazas, la Fórmula 1, ya no solo por haber conseguidos dos títulos mundiales y estado cerca -mucho- de varios más, si no también por su longevidad, ya que es el piloto con más carreras de la historia y está a punto de llegar a una cifra redonda, los 400 grandes premios, algo que logrará en México la semana que viene.
Pero pese a la brutal cantidad y los grandes momentos, hay una cosa que Alonso cambiaría, y es que realmente esta estadística no le interesa en exceso, y de hecho él tiene my claro por lo que las cambiaría. "Me encantaría haber corrido la mitad de carreras y tener un Mundial más o más victorias. Esas son las estadísticas importantes”. Y ves que de las 398 carreras que ha corrido ha ganado 'solo' 33, una cifra que en caso de haber acertado en algún momento al elegir equipo, pudo haber sido mucho más grande.
Lo que parece claro es que pese a lo que ha dicho, la cifra va a crecer, pues quiere ver hasta donde llega el proyecto de Aston Martin y ver lo que es capaz de hacer Adrian Newey. Por eso mismo, pese a la edad, va a seguir intentándolo todo, aunque se pone fecha de caducidad. "No voy pensando en las próximas 400, porque eso no va a suceder, pero al menos sí 40 o 50 más en los próximos dos años".
Ahora mismo está lejos de luchar por los podios o de siquiera pelear con las mejores escuderías, pero aún así no pierde la esperanza de que la cosa mejora y va a trabajar para ello, porque su deseo "es estar delante" y buscar lo que le falta a su coche para mejorar. "Por posiciones, parece que no merece la pena luchar por un 12º. Pero si esa posición le da una pista al equipo de lo que nos falta, si puedes reportar una debilidad del coche y mejorar, solo por eso ya merece la pena".
Y es que el ovetense siempre tiene la esperanza de que el próximo año sea se año y eso le mantiene motivado, igual que a los 900 trabajadores de la fábrica que dan "el máximo cada día" para que tengan el mejor coche posible y no quiere fallarles. "Represento a un equipo, a una marca como Aston Martin, así que estoy feliz por dar el cien por cien en cada vuelta".