La hora de la verdad ha llegado a la Fórmula 1. En apenas tres días comenzarán los test de pretemporada y, pocos días, después arrancará un Mundial muy esperado y no precisamente porque haya muchas novedades. Por primera vez, todos los pilotos repetirán en los mismos equipos; la reglamentación es la misma y los monoplazas, una evolución de los anteriores; y hasta se teme un nuevo año en el que Red Bull arrase.
Sin embargo, el fin de los contratos ya lo hacía muy interesante y la confirmación de la marcha de Lewis Hamilton a Ferrari ha hecho el resto. El mercado, como dijo el jefe de Aston Martin, Mike Krack, y confirmó Fernando Alonso, ha comenzado este año antes de lo esperado y de lo habitual.
Sin embargo, antes de que se intensifique con los muchos asientos que quedan libres para 2025 y con el futuro de pilotos, como Carlos Sainz, que saben que no van a seguir, toca saber dónde está cada equipo y las aspiraciones reales que tiene, algo que no empezarán a valorar hasta este miércoles en Bahrein.
Serán tres días de test, del miércoles al viernes. Los únicos de toda la pretemporada. Y en los que las diferentes escuderías deberán apurar para arreglar o probar todo lo que han ido vislumbrando en el túnel de viento y en sus fábricas a lo largo del invierno.
Unas restricciones que adoptó la Fórmula 1 y contra las que no ha dudado en arremeter Fernando Alonso. Lo hizo esta semana, cuando le preguntaron a qué es a lo que aspiraba Aston Martin y cómo creía que estaban con respecto a las demás escuderías. Y también, por su posible fichaje por Mercedes.
"Soy optimista. Si no, no habría dormido en los últimos dos meses. Entendimos un montón de cosas de lo que faltaba el año pasado que intentaremos mejorar éste. Veremos el resultado. Mi única preocupación es que va a estar todo muy apretado. En Abu Dhabi, en seis décimas, estaba la diferencia entre la 'pole' y el puesto 18 . (...) Hay que tener respeto por todos. Hay que tener respeto por la competición. Y, al mismo tiempo, ser ambiciosos y trabajar sin descanso en la factoría para ser fuertes", indicaba el asturiano, que, a continuación, no dudaba en dar el palo.
"Tenemos en breve unos test limitados en Bahrein. Es injusto tener sólo día y medio para preparar un Mundial. ¿Por qué son tres días si somos dos pilotos? No existe ningún otro deporte en el mundo, con todo el dinero, el marketing, la proximidad a los aficionados y las cosas buenas que decimos sobre la Fórmula 1, no lo entiendo. ¿Por qué no vamos a Bahrein durante cuatro días? Así tendríamos dos días completos para cada piloto. Tres es un número impar. No se puede dividir entre los pilotos. No entiendo que no vayamos con dos coches", añadía el asturiano y justificaba con eso que no tenía "tiempo de pensar mucho en el futuro ahora".
Su crítica, como también la de los Sprints, está extendida en el 'paddock' y es algo que tendrá que manejar la Fórmula 1 este año de cara a próximas temporadas. La razón que en su día dieron para reducir los días de test -antes eran dos tandas- estaba en la reducción de costes y en el límite presupuestario. Pero luego contrasta con un calendario cada vez más amplio y más meses de competición contra el que ya ha alzado la voz más de un piloto, empezando por el propio Fernando Alonso.