El Mundial de Fórmula 1 2025 no ha podido comenzar peor para los dos pilotos españoles. Carlos Sainz y Fernando Alonso protagonizaron sendos abandonos en un Gran Premio de Australia marcado por una lluvia que empapó la pista del circuito de Melbourne.
Primero fue el madrileño, quien se estrenaba con Williams, el que se vio obligado a despedirse de este primer certamen. Lo hizo en la primera vuelta al sufrir un accidente en la vuelta inicial, donde perdió el control de la parte trasera de su monoplaza en la última curva y se fue directamente contra las protecciones. Por radio, el piloto español informó a su equipo de que había sufrido una "subida de potencia".
A pesar de tratarse de la primera vuelta, el abandono de Sainz supuso el tercero. Antes que él ya lo habían hecho el francés Isack Hadjar (Racing Bulls) en la vuelta de formación y el australiano Jack Doohan (Alpine), entre las curvas 5 y 6.
Pero el accidente de Carlos no sería el último, ya que su compatriota Fernando acabaría también con el mismo final en su periplo australiano. Concretamente, fue cuando iba décimo en la vuelta número 34, alcanzando la zona de puntos tras escalar dos puestos con respecto a la parrilla de salida. Fue entonces cuando el doble campeón mundial trompeó al pisar en exceso el piano a la salida de la séptima curva y se fue contra el muro. El español aparentemente no sufrió daños, pero su monoplaza quedó inutilizable y provocó la salida del 'safety car'.
La jornada estuvo marcada por las fuertes lluvias que afectaron a Melbourne antes de la carrera: aunque las precipitaciones dieron cierta tregua minutos antes del arranque, la pista empezó mojada, con líneas resbaladizas y condiciones de visibilidad reducida en el circuito de Albert Park, de 5.278 metros y con 14 curvas. Finalmente, tampoco pudieron acabar la carrera el brasileño Gabriel Bortoleto (Kick Sauber) y el neozelandés Liam Lawson (Red Bull).
Durante el día, Alonso ya había alertado precisamente del peligro de la lluvia: "Si final llega la lluvia, será un carrera complicada porque aquí en Melbourne las rectas no son muy rectas, siempre hay un poco de curva. La visibilidad será muy baja, pero bueno, son las mismas condiciones para todos".
La cita de Melbourne fue la primera del campeonato mundial de Fórmula 1 en 2025, y precedió al Gran Premio de China, la primera competencia con formato al sprint del año, que se celebrará entre los próximos días 21 y 23 de marzo en Shanghái.
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