La espina clavada de Charles Leclerc con Carlos Sainz

La escudería Ferrari ha dado un gran paso al frente este 2024 en el que se han agarrado al furgón de cabeza de la Fórmula 1, aprovechando el bajón de rendimiento de Red Bull, que dejó descabezado el certamen y permitió a los italianos y a McLaren pegarse por ser de nuevo la referencia. Los dos mantuvieron una intensa lucha hasta la última carrera, que eso sí, no les permitió acercarse a Max Verstappen, que sumó su cuarto título seguido. No obstante, Carlos Sainz, Charles Leclerc, Lando Norris y Oscar Piastri pudieron ganar muchos grandes premios y devolver a sus escuderías una parte de su grandeza histórica. Pero más allá de eso, faltó algo por hacer en los italianos.

Y es que su piloto estrella, Charles Leclerc, que finalmente fue tercero en la clasificación individual, tiene una espina clavada que ha repasado una vez que el año ya está finiquitado, y que no es otra que haber vencido el Mundial de constructores, algo que tuvieron en su mano hasta el final. Y es que el 16 quería ganarlo para darle un adiós a la altura al que ha sido su acompañante los últimos cuatro años, en una dupla que pese a que en su momento parecía muy desnivelada, ha terminado por poner al madrileño a la altura de los más grandes.

Una nueva era con Hamilton

Sin embargo ahora cambian las tornas para Leclerc. El de Mónaco ha sido el ojito derecho de los directivos, ingenieros y aficionados ferraristas, por el hecho de ser 'de la casa', y eso le ha ayudado muchas veces sobre un Sainz que ha tenido que luchar contra viendo y marea. Pero todo va a cambiar con la llegada a 'Manarello' de Lewis Hamilton, algo que pese a que sabe que va a ser "un gran reto", tampoco tiene claro lo que se va a encontrar. “No sé qué esperar porque aún no lo he vivido. Pero es muy emocionante tanto para el equipo, como para mí”.

Lo que Charles reconoce es que Hamilton es "una leyenda" de su deporte, que conseguido mucho en McLaren y en Mercedes y ahora que viene a Ferrari tienen que aprovechar esa experiencia y todos eso conocimientos, que ayudarán mucho al equipo y lo harán "avanzar", pero no solo al bloque, si no también a él mismo, que con apenas 27 años tiene mucho que aprender. "Me hará avanzar seguro con su talento, pudiendo mirar los datos, sabiendo que todo lo que él haga dentro de este coche yo podré hacerlo, porque ahora tenemos el mismo coche”.