Carlos Sainz ha vivido la cara y la cruz de la moneda en tan solo dos fines de semanas. El primero, en el Gran Premio de Bahrein, dejó claro el hambre que tiene en este Mundial de Fórmula de 2024 al remontar para terminar en el podio junto a Max Verstappen y Checo Pérez. El segundo, en el Gran Premio de Arabia Saudí, no pudo pasar de los entrenamientos libres del jueves a causa de una apendicitis que requirió cirugía. Fue entonces cuando se supo que su recuperación podría tardar hasta dos semanas, dejando en el aire su participación en el Gran Premio de Australia que llega entre el 22 y el 24 de marzo. Pues bien, ahora sabemos que el plan es que corra en tierras oceánicas si no aparece ningún contratiempo.
Ya operado, voló a España para descansar, y es allí donde ha programado ya su viaje hacia Melbourne, donde tendrá lugar la próxima carrera del campeonato. Dando muestras de su fortaleza, el piloto madrileño no ha querido parar prácticamente nada antes de ponerse manos a la obra; tanto es así que 24 horas después de su operación se sentó con los ingenieros para analizar los datos de la telemetría.
Aunque en Ferrari están más que satisfechos con el debut de Oliver Bearman, entienden que si Carlos está para correr ese es su asiento. Además, no dudan lo más mínimo de la capacidad del español y de su buen estado físico para correr en el GP de Australia. Así, no han optado por ningún plan B más allá de la presencia de Bearman, quien en principio disputará la carrera de F2.
Más allá de la buena noticia de ver a Sainz recuperado de cara al próximo evento de la categoría reina del automovilismo, lo que está claro es que la motivación de éste es inmensa. Tras conocerse el fichaje de Lewis Hamilton por Ferrari, y por tanto su adiós en 2025, se ha puesto el cuchillo entre los dientes para dar su mejor versión en la presenta campaña. En la primera carrera en Bahrein, ya demostró con sus adelantamientos a Charles Leclerc que está más intenso que nunca antes.
Verle recuperado no es la única buena noticia. Si Carlos aspira a hacer un gran curso es también porque el coche es muy bueno. Así es. Aunque por ahora parece que el SF-24 de Ferrari no puede competir con Red Bull, sí que se ha destacado como el segundo mejor coche de la parrilla, habiendo conseguido así dos terceros puestos en otras tantas carreras. Sí, los de Maranello son los mejor situados para dar un susto a los austriacos.