Fernando Alonso dejó varios mensajes tras acabar en el circuito de Yas Marina de Abu Dhabi la última carrera del Mundial. Por un lado, miró al futuro con optimismo y retó a Max Verstappen para 2026. Por otro, desveló que había corrido el último tramo de la temporada lesionado y culpó al calendario y a la F1 por ello. Pero también metió presión a su equipo y recibió una contestación de Aston Martin en la que le pedían paciencia.
El asturiano es consciente de que este año ha sido muy duro para todos. Esperaban estar entre los primeros, como el año anterior, y aunque comenzaron al mismo nivel que Mercedes, muy pronto su rendimiento cayó y han acabado entre las peores escuderías de la Fórmula 1. No obstante, esas primeras carreras, en las que sacaron rendimiento de su coche, y la maestría de Alonso ha hecho que Aston Martin haya acabado como quinta del Mundial de Constructores, con una amplia ventaja sobre sus perseguidores.
"Estoy muy contento porque al final, estos dos puntos, más los de Qatar, acabar las dos carreras del final de temporada en los puntos, te deja buen sabor de boca. Desde Austin habíamos pegado un bajón, no habíamos conseguido ningún punto en la gira americana, y ahora acabar con dos carreras en los puntos ayuda", señalaba el asturiano, quien reconoció estar deseando de "tener un poco de pausa" y "de hacer un reset".
"Todas las dificultades que hemos pasado este año, ojalá nos hayan servido como lecciones para aplicar en el coche del año que viene y a ver lo que sale", afirmaba pese a sus palabras previas en las que reconocía que no espera un gran salto adelante el próximo año y que tiene mucha más ilusión en lo que pueda venir para 2026. "La nueva fábrica ya está terminada, también el nuevo túnel de viento va a estar abierto pronto. (Andy) Cowell ya ha cambiado algunos de los puntos débiles que encontró en el equipo, así que confiamos en la nueva dirección, y creo que las cosas van en la dirección correcta, así que estoy contento por ello", añadía un Fernando Alonso que no espera "milagros" aunque sí "ese punto dulce en el coche". "Hay que encontrar esa mejora que realmente despierte todo en estos coches de efecto suelo", admitía.
Todos esos mensajes sólo transmiten lo que piensa en Aston Martin, pues aunque sus esperanzas también están en 2026, no quieren tirar completamente por la borda 2025. Este año han sido la escudería que más mejoras metió desde un principio, pero no dieron con la tecla. Y, por eso, van a hacer un cambio radical que podría variar totalmente el rendimiento del coche el próximo año.
En este sentido, según ha publicado 'Auto Motor und Sport', Mercedes quiere cambiar el diseño de su eje trasero, ya que pese a su mejora en las últimas carreras, consideran que puede ser un lastre. Y eso afectará directamente a Aston Martin, pues, si logran evolucionarla, comprarían esa pieza a sus vecinos, a los que le han alquilado hasta ahora el túnel de viento. Según este mismo medio, eso no se quedaría ahí, ya que la escudería con sede en Silverstone quiere añadir un diseño propio que mejore el rendimiento de los neumáticos y que sirva también de cara a 2026. Una decisión ajena a los monoplazas verdes pero que puede darles un gran salto de calidad.