El Gran Premio de los Países Bajos de Fórmula 1 tenía guardada un hecho que iba a hacer saltar por los aires una de las grandes sorpresas de la clasificación, y es que Alexander Albon, quien terminó en la octava plaza, saldrá último en la carrera de este domingo al ser descalificado por una irregularidad técnica en el suelo de su Williams. Un fin de semana negro para su equipo, y para el tailandés, que sigue teniendo problemas cada vez que logra una gran actuación como esta. Cuando no es en carrera o de estrategia se encuentra con un imprevisto de este tipo, que ha hecho inútil su desempeño.
La FIA ha informado en un comunicado que, tras escuchar a Williams y al delegado técnico de la FIA y después de medir el monoplaza, han determinado que la carrocería del suelo del coche se encontraba fuera del volumen reglamentario en el artículo 3.5.1 a, a pesar de que la escudería británica recalcó que sus propias mediciones habían arrojado resultados diferentes.
Williams había llevado varias mejoras para Zandvoort. Por ejemplo, han estrenado un nuevo difusor, una entrada de aire lateral, una cubierta del motor, una toma de aire central y una carrocería en el suelo, aunque el delegado técnico de la FIA para la F1, Jo Bauer, observó un posible problema relacionado con la carrocería del suelo después de la calificación, y los comisarios investigaron posteriormente el asunto. Así, los comisarios determinaron que el resultado de la medición realizada con el sistema de la FIA fue el pertinente y que se siguió el debido proceso prescrito por el reglamento, por lo que aplicaron la sanción estándar para este tipo de infracción, es decir, la descalificación de la clasificación.
Por tanto, el español Carlos Sainz, que no terminó de dar con la tecla de su Ferrari y acabó undécimo en la Q2 y no se clasificó para la Q3, saldrá décimo, justo por delante del británico Lewis Hamilton, que también gana una plaza y saldrá décimo primero este domingo, mientras que Albon saldrá último, por detrás de su compañero, Logan Sargeant, que no participó en la 'qualy' al no poder recuperar el vehículo tras un fuerte accidente en los terceros libres. Por lo tanto, la histórica escudería británica sigue con su fin de semana negro, a la espera de un milagro en forma de carrera muy accidentada o con condiciones desfavorables, que les permitan sacar rédito de unas mejoras que les habían acercado mucho a Aston Martin en la lucha por ser el quinto coche.