El mundial de Fórmula Uno llega al ecuador tras la vuelta del parón veraniego. Sin embargo, es un deporte en el que hay que tener la vista puesta en el largo plazo, por lo que los equipos ya piensan en la próxima temporada. Especialmente aquellos que sufrirán cambios importantes en la parrilla. Este es el caso de Williams, que incorporará a Carlos Sainz a su dupla de pilotos.
Esta llegada de uno de los mejores pilotos de la parilla en la actualidad a un equipo de media tabla será un auténtico reto para los ingleses. Williams quiere dar un salto de calidad para mejorar su rendimiento en el Gran Circo y estar a la altura de las expectativas del piloto madrileño. Además, quieren recuperar su sitio en la F1, ya que es uno de los grandes equipos históricos, junto con Ferrari, McLaren y Mercedes.
El director de ingeniería de la escudería británica, Dave Robson, habla sobre cómo ve la próxima temporada y cuáles son los planes del equipo cuando se incorpore el español: "No hay duda de que es una gran noticia para nosotros y una verdadera señal de intenciones que mejorará las cosas. No conozco a Sainz como persona, pero sí sé que tiene fama de esforzarse al máximo para sacar todo del coche", aunque por otra parte considera que hay un par de cosas que "van a ser un poco desalentadoras para nosotros como equipo de ingeniería".
Y es que el director recuerda las épocas en las que tenían a Felipe Massa y Valtteri Bottas como pilotos, en la que ambos competían entre sí por podios, y reconoce que "cuando tienes dos pilotos que se presionan entre sí y luchan por posiciones que dan puntos, se hace mucho más complicado". "No hay razón para pensar que va a terminar siendo malo, no. Acabará siendo bueno, pero, sin duda, será diferente a lo que estamos acostumbrados" afirma Robson, refiriéndose a la gran diferencia entre ambos pilotos del equipo en estos años anteriores, en los que George Russel, ahora en Mercedes, y Alexander Albon han sido mucho más destacados que sus compañeros de equipo, Latifi y Sargeant.
Al igual que opinan otros equipos, 2025 será principalmente un año de transición, mientras que el verdadero cambió llegará a partir de 2026 con el cambio de normativa. "Creo que, de cara a 2026, tenemos que aprovechar la temporada que viene, ya que hay mucho trabajo de ingeniería que hacer para entender mejor el monoplaza y hacerlo más rápido, llevar lo que podamos a 2026. Sin embargo, gran parte del proceso de aprendizaje del año que viene consistirá en entender al propio Carlos" señala el director de ingeniería.