El gran estreno de Ferrari en Suzuka, donde ha plantado cara a los Red Bull en un circuito en el que tuvieron un dominio abrumador hace muy pocos meses, ha levantado las expectativas sobre la igualdad de la Fórmula 1 este año y sobre que la posibilidad de que lo visto hace dos semanas en Australia no sea flor de un día.
El Gran Premio de Japón del pasado año se disputó a finales de septiembre y allí dominó el Red Bull de Verstappen, como casi todo el año, con los Mclaren por detrás y el primer Ferrari, el de Leclerc, a 43 segundos en cuarta posición. Como dijo Sainz en la previa, los coches rojos perdían entre 6 y 8 décimas por vuelta con los azules. Y, al menos en la FP1, eso se ha reducido a sólo dos décimas... apenas seis meses después.
Pese a ello, Sainz no quiere lanzar las campanas al vuelo y pide tranquilidad, ya que en los primeros Libres siempre hay pruebas y todos se guardan algo. "Sigue siendo la FP1. No sabes la cantidad de combustible ni los mapas de motor con los que rodaron -los demás-, pero parece que quedarse a unas décimas es una buena sensación, aunque será complicado este fin de semana", señala Carlos Sainz.
El piloto de Ferrari, no obstante, sí admite que eso les refuerza en su esperanza de poder alcanzar a los Red Bull. "Quizá en la FP1 hemos estado un poco más cerca de los Red Bull. Esperábamos sensaciones positivas después del progreso que hicimos desde hace cinco meses hasta ahora... Estaba muy confiado en Bahrein, en Jeddah y en Australia, y aquí esta mañana. Durante el invierno entendimos el coche y las configuraciones, y parece que todo funciona, el coche es mejor este año, algo que ayuda", reconoce el madrileño.
Sainz, no obstante, cree que por detrás también están muy cerca. "Creo que va a estar apretado con los McLaren y los Mercedes, y que Red Bull sigue un paso por delante, pero debería ser una pelea interesante. No es muy diferente -a lo que se ha visto en los tres primeros grandes premios-", añade.
Los que sí lamenta Carlos Sainz es haber perdido una sesión para poner a punto el coche. "No fue un viernes ideal y perdimos toda la segunda sesión a causa de las condiciones cambiantes. La pista estaba demasiado mojada para las 'slicks' y demasiado seca para las intermedias, por lo que no tenía sentido rodar; así que nos quedamos en el garaje", afirma el español, que fue de los nueve que hizo tiempos en la segunda sesión de Libres. "En cualquier caso, todos estamos en la misma situación, y aún nos queda la sesión matinal de mañana para acabar de afinar el coche con miras a la calificación", concluye.