Marta Sánchez4 min lecturaLa Fórmula Uno está de vuelta después de un parón de tres semanas y ha regresado por todo lo alto. En Estados Unidos se recuperaba las carreras al sprint, que llevaban sin celebrarse desde Austria. Y ha sido un gran aperitivo de lo que puede ser la carrera de este domingo. Este sábado 19 de octubre ha sido la coronación de Verstappen, que no piensa dejar escapar la posibilidad de ser tetracampeón del mundo, pero todos los focos han ido para Carlos Sainz.
El español ha sido el piloto más destacado en esta carrera. Largaba desde la quinta posición y ha finalizado la sprint segundo. Pero lo mejor ha sido la manera de conseguirlo. Desde el inicio ha tenido un gran ritmo y no ha dudado en tirarse para ir superando monoplazas. La lucha más intensa ha sido con su compañero. A pesar de varios fallos en sus primeros intentos de adelantar al monegasco, Sainz no ha parado y dejó atrás a Charles Leclerc para dar caza a Russell. Al de Mercedes también le superó con una gran maniobra y en las últimas vueltas de la carrera atacó a Norris, que se puso nervioso y cedió la plaza.
De esta forma, el madrileño ha sido el que mejor ritmo ha tenido este sábado, algo que ya demostró en las prácticas en Cota. Su ascensión hasta el podio deja muy buenas sensaciones para la carrera del domingo, en la que parece que los Ferrari serán un equipo muy fuerte.
El ganador de la carrera ha sido Max Verstappen, para volver dejando claro que el liderato del mundial es suyo. En la sesión de clasificación del pasado viernes ya lanzó un aviso a McLaren, cuando consiguió la 'minipole' y fue muy superior a la escudería británica. Pero lo de hoy ha sido una verdadera declaración de intenciones. El neerlandés hizo muy buena salida y supo mantener a raya a Norris, que también firmó un gran inicio y recuperó dos posiciones, situándose el segundo y persiguiendo a Max.
Durante las 19 vueltas de carrera no ha podido hacer nada contra el Red Bull, de hecho no tenía ni la distancia necesaria para activar el DRS. Pero lo que le ha condenado ha sido la última vuelta. El británico quería llevarse la victoria y adelantar a Max, pero se pasó de frenada y las consecuencias fueron la pérdida de la segunda plaza frente a Sainz, y el tiempo le salvó de ceder también ante Leclerc.
A pesar de la gran actuación de Carlos Sainz, Fernando Alonso no ha tenido la misma suerte. Las mejoras de Aston Martin no se notan en el rendimiento del monoplaza en pista. De hecho, según esta prueba han empeorado. El asturiano ha terminado la carrera en la decimoctava posición y sin mucho que ofrecer, mientras que Lance Stroll fue el decimotercero.