Si ha habido una persona que haya puesto el mundo de la Fórmula Uno patas arriba ha sido Adrian Newey. No es ni un piloto de la parrilla, pero su incorporación a Aston Martin ha sido el tema más comentado probablemente en toda la temporada. Y es que el ingeniero es un auténtico ídolo en el Gran Circo, siendo el diseñador de monoplazas más laureado de la historia, por lo que su próxima colaboración con Fernando Alonso será una alianza muy esperada.
Sin embargo, al fichar por la escudería británica se queda sin opciones de cumplir uno de sus sueños en la categoría reina del automovilismo. Y es que como todo amante de la F1, siempre ha soñado con ser parte de Ferrari, la escudería más icónica del Gran Circo.
Cuando se anunció que el británico ponía fin a su andadura con Red Bull después de tantos años y tantos títulos, todos los equipos pusieron especial interés en el ingeniero. Pero había uno clave, Ferrari. El Cavallino Rampante es la escudería con la que sueñan todos los que trabajan en la F1, pero Newey rechazó esta oportunidad.
"Ferrari es esta marca mágica que, con toda honestidad, probablemente todo el mundo en el automovilismo siempre está fascinado y tentado a unirse si tiene la oportunidad" explicaba el británico. "Es una marca increíble. Tiene toda esa mística. Es la selección italiana, con todos los pros y los contras que conlleva. Y los contras son que si no haces un gran trabajo, te reprenden y te destrozan. Por supuesto, si haces un buen trabajo, eres un héroe nacional" aseguraba Newey, que finalmente dejó este sueño atrás para convertirse en el héroe de Aston Martin.
Pese a ser gran amante de Ferrari, el ingeniero dio prioridad al ambicioso proyecto de Lawrence Stroll en Aston Martin, especialmente motivado por trabajar junto a Fernando Alonso, un piloto que siempre ha admirado pero contra el que ha luchado durante múltiples temporadas.
Sin lugar a dudas el trabajar codo a codo con Fernando Alonso para buscar un monoplaza ganador ha sido un factor clave en la elección de Newey, que ha preferido llegar a un equipo sin garantías de éxito antes que al más laureado de la categoría. Pero ha habido más motivos que han convencido al genio de ingeniería.
"La pasión, el compromiso y el entusiasmo de Lawrence son muy entrañables, son muy persuasivos. Stroll es realmente el único propietario activo y creo que eso es una sensación diferente cuando tienes a alguien como Lawrence involucrado de esa manera. Es volver al modelo de la vieja escuela y tener la oportunidad de ser accionista y socio es algo que no se me había ofrecido antes" aseguraba Adrian, que está muy seguro de su decisión y buscará hacer ganador al equipo británico en 2026.