Un nuevo golpe podría darse en la Fórmula 1 y podría acabar con Ferrari imitando a Aston Martin. El objetivo es que, tal y como hiciera Fernando Alonso con los británicos, Lewis Hamilton se comprometa con los italianos.
Según Daily Mail, aunque el movimiento parece complicado, en Maranello están pensando en cómo seducir al heptacampeón para vestirle de rojo. Y al parecer, ya tienen estudiada una oferta difícil de rechazar.
Pese a que Hamilton no gana una carrera desde el GP de Arabia Saudí en 2021, Ferrari quiere apostar por su veteranía (38 años) y dotarle de un monoplaza con el que poder seguir soñando con su octava corona.
Y aunque ha sido con Mercedes donde ha conquistado seis de sus siete títulos, este año la escudería alemana ha vuelto a fallar en el diseño de su coche. El W14 parece estar a años luz de los Red Bull y hasta el AMR23 de Fernando Alonso es superior a día de hoy.
Así las cosas y según el citado medio británico, Ferrari estaría dispuesto a ofrecerle un contrato de unos 40 millones de libras esterlinas (46 millones de euros). De hecho, el presidente de la escudería italiana John Elkann ya se habría puesto en contacto con el de Stevenage para transmitirle sus intenciones de ficharle.
Y aunque por el momento puede que no sean más que especulaciones, un intercambio de cromos podría darse entre ambas escuderías a partir de finales de año. Hamilton acaba contrato y por el momento no ha renovado, mientras Charles Leclerc le ha añadido más salsa al asunto con sus últimas declaraciones al respecto en Bakú: "Toto Wolff aún no me ha llamado, todavía no lo ha hecho". Eso sí, hasta 2024 tiene contrato con los italianos.
Y mientras corren estos rumores como la pólvora, Mercedes ha confirmado que estrenará su evolución masiva en Mónaco el próximo fin de semana. El CEO de Mercedes, Toto Wolff, está minimizando las expectativas y confirma que Lewis Hamilton está más ansioso por un cambio en la posición de su asiento que en otros asuntos: "Nos sentamos más cerca de las ruedas delanteras que otros pilotos", ha dicho recientemente el siete veces campeón mundial.
"Cuando conduzco, me siento como si estuviera sentado en las ruedas delanteras, y ese es uno de las peores sensaciones en un coche de carreras para mí. Tengo que admitir que tengo muchos problemas con eso", expresó Hamilton sobre un habitáculo con del que Russell, sin embargo, no se ha quejado.