El pasado domingo Sergio 'Checo' Pérez dio una lección de pilotaje en el circuito de Marina Bay, una exhibición del mexicano que distó mucho de lo que ofrecieron Esteban Odon y Fernando Alonso, aunque los pilotos no fueron los culpables de sus malos resultados, siendo su equipo el que falló en el Gran Premio de Singapur.
"Perder 60 puntos en un campeonato es inaceptable, así que muy disgustado por esto, porque creo que habían sido unas buenas prestaciones por mi parte todo el fin de semana y otra vez que se truncan por una avería mecánica", dijo un Fernando Alonso bastante enfadado tras finalizar la carrera, quien habló ante los medios de comunicación de la penalización de puntos que ha sufrido esta temporada debido a los fallos de Alpine, y es que el piloto asturiano ha tenido que padecer hasta 10 fallos graves de su escudería que le han condenado en varias carreras esta temporada. Su compañero de equipo no se queda atrás, y es que Esteban Odon tuvo que abandonar después de que su monoplaza tuviera problemas en la unidad de potencia.
La avería de Odon tuvo lugar en la curva 13, una zona del circuito de Marina Bay que está a más de dos kilómetros de distancia del paddock, siendo el transporte necesario para llevar a los pilotos a dicho lugar. El retorno de Odon con su equipo fue una de las escenas curiosas que dejo el Gran Premio de Singapur. Al tratarse de un circuito urbano, las soluciones para casos como este pueden ser alternativas.
El coche del francés se paró muy cerca del hotel The Fullerton, a 300 metros de la estación de metro de Raffles Place, hasta la que un trabajador del circuito Marina Bay acompañó a Odon para que tomase el metro y llegase de la manera más rápida posible al paddock de su equipo.
Odon accedió a la estación de metro vestido de piloto, tal y como salió de su monoplaza, casco incluido. Siendo fotografiado por varios usuarios del transporte público y por aficionados de la carrera. La normativa de la Fórmula 1 dice que los pilotos deben ser trasladados en moto o coche, dependiendo del circuito, hasta el paddock correspondiente, evitando así que circulen andando por los aledaños de los circuitos, con el riesgo que eso supondría. Al ser Marina Bay un circuito urbano demostró ser más peculiar que los demás, como siempre ocurre con este tipo de lugares durante el mundial.
Un piloto enfadado y otro yendo en metro durante una carrera, un fin de semana atípico para la Fórmula 1, pero, estación de metro aparte, demasiado común para Alpine.