Sebastian Vettel (Ferrari) deberá lanzar este fin de semana su primer ataque 'a la desesperada', en Suzuka -sede del Gran Premio de Japón, el decimoséptimo del Mundial de Fórmula Uno-, al inglés Lewis Hamilton (Mercedes), que reforzó su liderato al ganar el pasado domingo en Rusia, donde logró su octavo triunfo del año y aumentó a 50 puntos su ventaja sobre el alemán.
Hamilton firmó en la pista del anillo olímpico de Sochi su septuagésima victoria en la categoría reina y, a falta de cinco carreras para el cierre, dio un paso gigante en su afán por romper el empate a cuatro títulos que le une a Vettel -y al francés Alain Prost- e igualar la condición de pentacampeón del argentino Juan Manuel Fangio; situándose a sólo dos coronas del alemán Michael Schumacher, asimismo plusmarquista de triunfos en Fórmula Uno (91).
El excéntrico y espectacular campeón de Stevenage, que ya había dado un golpe psicológico al ganar en Monza -donde Ferrari juega en casa- el Gran Premio de Italia; remató el mes de septiembre al añadir a la de Singapur una tercera victoria seguida -la quinta en las últimas seis carreras- para entrar en Japón con 306 puntos, cincuenta más que Vettel.
Jugando a la defensiva y aunque las ganase todas 'Seb', a Hamilton le valdría acabar segundo las últimas cinco carreras para festejar su quinto Mundial. El cuarto con Mercedes.
En Sochi, donde la escudería de Brackley (que apunta a un quinto título seguido de constructores) impuso órdenes de equipo, el inglés ganó por delante de su colega finlandés Valtteri Bottas, que, tras salir desde la 'pole' y liderar con claridad, le cedió el triunfo. Vettel fue tercero, por delante del otro Ferrari, el del fines Kimi Raikkonen, y de los dos Red Bull del holandés Max Verstappen y del australiano Daniel Ricciardo.
Es decir, nada nuevo bajo el sol en una categoría en la que sólo pueden ganar tres coches. En Rusia, el mejor de entre el resto fue esta vez el joven monegasco Charles Lecrerc (Sauber), que el año que viene será piloto Ferrari e intercambiará monoplazas con Raikkonen. Último campeón mundial de la 'Scuderia', en 2007, en su primer periplo con el equipo de Maranello.
Los dos españoles, Fernando Alonso (McLaren) y Carlos Sainz (Renault), no puntuaron en Sochi, por lo que llegan con ganas de hacerlo en Suzuka, una pista de 5.807 metros a la que el domingo está previsto que se den 53 vueltas. Para completar un recorrido de 307,7 kilómetros.
Alonso fue decimocuarto en Rusia, tres puestos por delante del madrileño, que el curso próximo rodará con el McLaren que dejará libre el anterior. Que abandona, para centrarse en otros objetivos, la F1. Categoría en la que el doble campeón mundial asturiano (2005 y 2006, con Renault), a pesar de llevar cinco años sin ganar, sigue siendo el tercer piloto en activo más laureado, detrás de Hamilton y Vettel; y en la que dos de sus 32 victorias las consiguió en Japón.
El ovetense, que es noveno en el certamen, con 47 puntos -19 más y tres plazas por delante de Sainz-, inicia en Suzuka un 'programa doble' en tierras japonesas, donde una semana más tarde disputará las Seis Horas de Fuji. Una prueba en la que intentará, a bordo de un Toyota, reforzar su liderato en el Mundial de Resistencia (WEC), junto al suizo Sebastien Buemi y el japonés Kazuki Nakajima.
Con los mismos puntos que Alonso llega a Japón el mexicano Sergio Pérez (Racing Point Force India), que también aspira a seguir sumando. 'Checo' fue décimo en Rusia, por detrás de su compañero francés Esteban Ocon, undécimo en el Mundial, con 38 puntos, diez más que Sainz, al que precede en la general.
En la técnica pista nipona, donde este viernes (noche del jueves al viernes, en horario español) arrancarán los entrenamientos libres, se rodará con neumáticos de compuestos medios (reconocibles por la raya blanca), blandos (raya amarilla) y superblandos (roja).
Los ensayos se completarán el sábado, antes de la calificación que ordenará la formación de salida del trigésimo cuarto Gran Premio (de Fórmula Uno, el cuadragésimo cuarto de la historia) de Japón. Donde el domingo tampoco renunciará a un quinto triunfo Hamilton, victorioso la campaña pasada y en tres de los últimos cuatro años. En los que en Suzuka siempre ganó un Mercedes.
Vettel, que aún no debería renunciar a emular este mismo año a Fangio, tendrá, no obstante, que salir a por todas y esperar fallos del británico para mantener viva la esperanza. De entre sus 52 victorias en F1, el germano también cuenta cuatro en Japón, aunque la última data de 2013, el último año del cuatrienio triunfal que lideró en Red Bull. Adrian R. Huber