El
circuito de Las Américas, escenario del
Gran Premio de Austin de MotoGP, será la "prueba del algodón" en las aspiraciones de
Marc Márquez (Repsol Honda Rc 213 V) para tener una idea mucho más aproximada de sus opciones reales a defender con éxito el título mundial conseguido la pasada temporada ante el empuje inicial de su rival
Maverick Viñales (Yamaha YZR M 1).
La doble victoria consecutiva de Maverick Viñales en Catar y Argentina, que llegaron después de sendas carreras planificadas con gran maestría y sin un sólo error, dando unas muestras de madurez inusitadas, hacen temer un dominio casi tan amplio como el que evidenció en 2014 el propio Marc Márquez.
Esa madurez y planificación sin errores de ambas carreras, que por distintas circunstancias tuvieron sus momentos complicados, son las que confieren a Maverick Viñales un valor doble a su arrollador inicio de temporada y es por ello que la llegada de la cita americana cobra especial relevancia, puesto que se trata de un "feudo" hasta ahora inexpugnable del piloto de Repsol Honda.
Márquez cuenta por éxitos tanto sus participaciones de entrenamientos como sus resultados en carrera en el trazado de COTA (Circuit of The Americas) y su dominio allí ha sido siempre abrumador y ahí es donde entra en juego la "prueba del algodón", puesto que casi todos piensan que una victoria de Maverick Viñales en este escenario podría sentenciar definitivamente el desarrollo de la temporada 2017.
Obviamente no será así, puesto que el factor técnico y los errores pueden y deben jugar una baza importante a lo largo de la temporada a todos los participantes, pero lo cierto es que una victoria de Viñales en Austin supondría un severo varapalo en las aspiraciones de un Marc Márquez ahora mucho más accesible dado el rendimiento de Viñales.
En el caso del piloto de Repsol Honda ya ha perdido su primer "comodín" de la temporada y en una categoría como MotoGP no se permiten muchos fallos más, puesto que el gran objetivo de todos es puntuar el máximo posible ya que
la regularidad se acaba convirtiendo en uno de los puntos fuertes a la hora de aspirar al título mundial.
Su compañero de equipo,
Dani Pedrosa, puede jugar una baza importante en Austin, en donde secundó a Márquez en las dos primeras ediciones de la carrera, 2013 y 2014, si bien a partir de entonces ha acabado siempre fuera del podio, pero la pista americana parece adaptarse bastante bien a las Repsol Honda a pesar de la falta de aceleración de las motos.
Viñales suma por victorias sus participaciones en la temporada 2017, lo cual ya es un excelente resultado y tras él marcha su compañero de equipo, el italiano
Valentino Rossi, quien sabe mejor que nadie cuán importante es sumar puntos en todas las carreras, algo que ya no hizo por caída en Argentina, Marc Márquez.
Márquez se encuentra en estos momentos en la octava posición de la clasificación, con apenas trece puntos frente a los cincuenta de Viñales, lo que le obliga a no fallar si quiere mantener sus opciones a defender con éxito el título mundial y ese es un dato más a tener en cuenta por parte del piloto de Repsol Honda para seguir en Austin con su racha de éxitos.
Sólo Viñales y Rossi han sumado puntos en las dos primeras citas entre los pilotos oficiales, pues el italiano Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP17) falló en Argentina, si bien no fue por su culpa, pues le tiró el español Aleix Espargaró (Aprilia RS-GP) al querer meterse por el interior de la curva y acabar embistiendo al transalpino, y su compañero de equipo
Jorge Lorenzo tiene más problemas de adaptación de los previstos a la Ducati y es decimoctavo en el campeonato.
Rossi tiene ante sí un complicado reto puesto que Austin no es una pista que se dé demasiado bien a sus características y en la que sólo ha logrado un podio -tercero- en la cita de 2015.
Espargaró, oficial de Aprilia, sólo pudo puntuar en Catar, con un meritorio sexto puesto, mientras que el italiano
Andrea Iannone y el español
Alex Rins, oficiales de Suzuki, no han logrado sumar en ninguna de las dos carreras iniciales, lo que ha permitido destacar al británico Scott Redding, que es cuarto al manillar de la Ducati Desmosedici GP16 de la escudería Pramac, por delante de su compatriota Cal Crutchlow y la Honda RC 213 V de la escuadra LCR, y la Yamaha YZR M 1 del alemán Jonas Folger y Tech 3.
Los pilotos de KTM, el español Pol Espargaró y el británico
Bradley Smith, aún siendo oficiales, todavía tienen un largo camino por delante con la evolución de su RC 16, mecánicas que han evidenciado estar todavía lejos de sus competidores y que permite a muchos de los pilotos "independientes" estar en las posiciones de cabeza a cada carrera.
Además de los citados Redding, Crutchlow o Folger, también tienen muchas opciones de acabar entre los más rápidos el australiano Jack Miller (Honda RC 213 V), el español Álvaro Bautista (Ducati Desmosedici GP16) o el francés Johann Zarco (Yamaha YZR M 1), quien tras su fulgurante inicio de campeonato en Catar, que le costó una caída cuando era líder de la prueba, en Argentina decidió dar por buena la quinta plaza.
Esteve "Tito" Rabat (Honda RC 213 V) es uno de los pilotos que necesita dar "un paso adelante" de calidad, como lo ha dado ya su compañero de equipo,
Jack Miller.