Los Juegos Olímpicos son la mayor competición multidisciplinar a nivel mundial. Es el gran escaparate del deporte, que reúne a los mejores atletas de varias disciplinas en una ciudad durante semanas. Todos los países del globo tienen sus ojos puestos en esta sede y en el evento deportivo más prestigioso. Es por esto que muchos deportistas utilizan este altavoz para dar visibilidad a sus convicciones.
Esta edición los Juegos se celebran en la ciudad del amor, y eso es lo que estamos viendo. Ya ha dado la vuelta al mundo la reacción de Ryan Murphy al enterarse que de va a tener una hija mientras estaba subido en el podio tras conseguir el bronce en los 100 metros espalda. Sin embargo, es todavía más bonito ver cuando se junta el amor con la reivindicación, y es que son varios los que han dado visibilidad al amor homosexual.
Si hay un atleta considerado como un verdadero referente es Tom Daley. El británico compite en la disciplina de saltos, y es uno de los deportistas más laureados de su país. A su amplio palmarés olímpico, dos bronces de Londres y Río y una medalla de oro en Tokio, Daley ha sumado en París una plata en la prueba sincronizada de plataforma de 10 metros junto a Noah Williams.
Sin embargo, el el clavadista más laureado del equipo británico no es sólo un brillante deportista, sino que es una de las grandes figuras homosexuales del deporte y de Gran Bretaña. Un año después de conseguir su primera presea olímpica, Daley hizo pública su homosexualidad, convirtiéndose en uno de los grandes nombres del deporte en reconocerlo. Con esta acción recibió muchos elogios, pero también muchas críticas e insultos. Desde entonces, el británico no duda en mostrar su realidad para conseguir la verdadera igualdad. En París lo ha hecho portando una toalla con la bandera LGTBI y con el apoyo de su marido y sus hijos en las gradas.
Pese a que el deportista se convirtió de manera involuntaria en una figura para la comunidad gay en el deporte, asegura que "No fue fácil, pero sentía en mi interior que tenía que hacerlo". El atleta reconoce que "Tenemos que hablar de estas cosas y sacarlas a la luz para que cambien. Creo que es muy importante difundir el mensaje de que el deporte sirve para todo, y creo que poder difundir el mensaje por la igualdad, ser visible y ser quien eres en los Juegos lo hace único".
Igualmente, una de las imágenes más representativas de estos Juegos ha sido el beso entre la judoca Alice Bellandi y su novia. La deportista italiana ha ganado la medalla de oro en judo en la categoría -78kg, y para celebrar este logro fue a las gradas y besó a su pareja Jasmine Martin, también judoca. La imagen del beso fue todavía más potente porque el combate fue presenciado por la Primera Ministra de Italia, Giorgia Meloni.
Sin duda, los Juegos Olímpicos es uno de los mejores escenarios para mostrar la libertad, la visibilidad y el amor en todas sus formas, y aunque es triste que todavía sea noticia, estas imágenes crean precedentes para el colectivo LGTBI.