La de 2024 no está siendo ni mucho menos la mejor campaña de Jon Rahm, después de decidir irse al LIV Golf, dejando de lado el PGA; la apuesta a nivel económico le salió a las mil maravillas, en cambio, en lo que se refiere al juego, ha dado un paso atrás, aunque esta semana ha tenido algunos de sus mejores momentos en mucho tiempo en el Open Británico. Tras unas regulares rondas iniciales, el domingo sacó su mejor golf, solo que era demasiado tarde, y aunque le valió para colarse en el top 10, estuvo lejos del triunfo. Sin embargo, ahora tiene por delante un nuevo objetivo, los Juegos Olímpicos de París 2024, aunque no es el torneo que más ilusión le hace al de Barrika.
Nada más acabar de jugar en Escocia, al vasco le preguntaron que elegiría, si un oro olímpico o conquistar un grande, y lo tuvo claro. "Entre los dos todos elegiríamos ganar esta semana. Al final es un grande del golf". Y es que para él, los Juegos Olímpicos importan, pero igual "en el golf no tanto como en otros deportes". Y es que tienen muy pocas oportunidades de ganar 'majors' y deben aprovecharlas "Por suerte o por desgracia tenemos cuatro grandes cada año que quieren decir mucho".
Independientemente de eso, Rahm tiene una cuenta pendiente, y es que se perdió por covid Tokio 2020, la primera ocasión en la que el golf fue olímpico, y ahora quiere resarcirse. "Me fastidió no poder ir a Japón, y poder representar a España a nivel profesional de una manera más". Y es que cada vez que se pone la roja se siente muy orgulloso de sus raíces, y quiere añadir una muesca más a su palmarés. "He tenido la suerte de formar parte de equipos españoles creo que desde las 13 años. Hacerlo en como profesional en algo que no sea la Ryder es todo un orgullo". Por eso, se ve capacitado de conseguir algo grande. "A ver si puedo seguir jugando bien y añadir la medalla de oro".
Tras un año muy duro en los grandes -muy lejos en Augusta, sin pasar el corte en el PGA y lesionado en el US Open-, Rahm ha podido jugar bien en el Open, y darle una nueva cara a una temporada muy dura en lo mental. En la vuelta final jugó "muy bien", pero el campo estaba duro y difícil por el viento que hacía, aunque fue mucho mejor que los días anteriores aunque eso no quita que la valoración general sea positiva. "En general en la semana he hecho un gran trabajo en cuanto a no desesperarme cuando las cosas ni iban bien. He salvado muchísimos pares y el juego corto ha sido muy, muy bueno". Lo que le faltó fue la suerte que a veces "hace falta para ganar un grande".