Una de las delegaciones más destacadas de cuantas llevará España a los Juegos Olímpicos será la de gimnasia, que ha superado adversidades de todo tipo: lesiones, accidentes, enfermedades, clasificaciones en el último minuto, etc. Y gracias al valor de la paciencia competirá en París por primera vez en todas las especialidades y con la segunda delegación en tamaño (17), solo por detrás de China. Junto a los representantes habituales de artística y rítmica estarán en dos gimnastas de trampolín, Noemí Romero y David Vega, que también han encontrado la recompensa a su perseverancia para convertirse en pioneros.
El equipo olímpico español de gimnasia lo formarán en artística masculina Néstor Abad, Ray Zapata, Nicolau Mir, Thierno Diallo y Joel Plata, en artística femenina Ana Pérez, Alba Petisco y Laura Casabuena, en rítmica individual Polina Berezina y Alba Bautista, en rítmica de conjuntos Inés Bergua, Ana Arnau, Salma Solaun, Mireia Martínez y Patricia Pérez y en trampolín Noemí Romero y David Vega.
No han sido pocos los contratiempos que han tenidos los equipos de artística, entre cuyos componentes los hay que han padecido dolencias graves (una miocarditis Néstor Abad), un grave accidente de coche (con Joel Plata como el más perjudicado) o la rotura de los dos pies (Ana Pérez), además de las recurrentes lesiones propias de su deporte. "Haber superado esas experiencias lo que da a los chicos es confianza y seguridad. Posiblemente serán nuestros mejores Juegos", reconoció el seleccionador masculino, Benjamín Bango. Plata, ya recuperado recalcó que "este equipo puede hacer por primera vez algo muy grande, que es luchar por la final por equipos".
Entre todos destaca Ray Zapata, subcampeón de suelo en Tokio 2020, que quiere volver a disputar esa final, pero también enfoca ahora a la competición por equipos y al salto. "Después de ganar una medalla es complicado seguir teniendo motivación para levantarse cada día y seguir luchando. Pero el deportista nunca se conforma. Ahora quiero afrontar este reto del equipo, somos capaces de estar esa final, eso sería historia y lucharemos por estar cerca de los tres mejores del mundo. Y en salto hay que probar suerte, voy a por todas". En categoría femenina, Ana Pérez ha resurgido de sus fracturas y quiere luchar.
En el caso de la rítmica, la renovación del equipo y la falta inicial de resultados fueron los principales obstáculos. La seleccionadora Alejandra Quereda, subcampeona por equipos en Río 2016, admitió que la preparación olímpica "ha tenido sus más y sus menos", pero se ha llevado a cabo "de la mejor forma posible". Por todo eso, está "segura" de que en el momento de la competición "saldrán las cosas como tienen que salir".