Ha llegado el momento de transmitirlo sin temores. El equipo se está consolidando en su rendimiento con Setién en el banquillo; tiene un magnífico plantel con varios jugadores con mucha calidad y una pieza excepcional, Lo Celso; el club ha logrado
la estabilidad institucional con Haro y Catalán; y la habilidad y
la exigencia de Serra Ferrer en la dirección deportiva marcan el camino: ganar un título.
Por primera vez se dice abiertamente. Ya se mascaba de puertas para adentro, pero no está mal airearlo para que todo el mundo sepa hacia dónde apunta el dedo.
LaLiga, se ha dicho siempre, es la que 'da de comer', la que permite el crecimiento sostenido, la que garantiza repetir en Europa o dar el gran salto a la Champions, la mayor fuente de ingresos. Sin embargo, los dirigentes quieren, y seguramente coincidan con el sentimiento de la mayoría de los béticos,
ganar la Europa League o la Copa del Rey. Más aún teniendo en cuenta
el valor doble de los mismos.
Dos en uno, ha dicho Serra Ferrer.
Ganar la Europa League te da una
plaza directa en Champions. Ganar la Copa,
una en la Europa League. El último título que entró en las vitrinas del Benito Villamarín se conquistó en el 2005 y es lógico que, después de tantos años, levantar un trofeo sea la prioridad. La competición doméstica puede esperar.
El sueño: un título con premio gordo añadido.
Joaquín Adorna