Que la natación es un deporte en alza en nuestro país es una realidad más que demostrable. Atrás quedan los años en los que
España sólo conseguía éxitos en natación sincronizada y waterpolo. Prueba de ello son los resultados de algunos de nuestros nadadores en el último Campeonato de Europa en Berlín, caso de
Mireia Belmonte, que consiguió seis medallas (dos de oro, dos de plata y dos de bronce), Duane Da Rocha (una de oro),
Judit Ignacio (una de plata) o
Jessica Vall (una de bronce). Pero es que, además, cada día crece el número de jóvenes que deciden buscarse un hueco en este mundo de la natación.
En esta coyuntura podemos encontrar a
Álvaro Díaz Moreno. Este sevillano, de tan sólo 18 años de edad, es uno de los nadadores andaluces con más proyección ahora mismo. Pertenece al
Club Náutico de Sevilla, con el que acaba de cumplir tres temporadas en competición. “Me gustaba la natación desde pequeño y decidí probar en competiciones. Poco a poco siguió el gusanillo y al final mira”, comenta el chico, algo tímido y de pocas palabras.
En 2004 fue la primera vez que el joven nadador compitió. Fue en un concurso en
Sevilla, en la piscina de San Pablo. A partir de ahí,
Álvaro fue mejorando día a día. Su mejor momento llegó en 2011, cuando logró ser campeón de Andalucía de su categoría en 100 metros braza. A nivel nacional, el pasado año quedó subcampeón de España Júnior en relevos del 4x200 metros libres. En este 2014, el sevillano ha participado en el
Campeonato de España en la categoría Absoluto Joven.
Álvaro es un nadador polivalente, capaz de competir en diferentes modalidades: 100 y 200 metros braza, 200 metros estilo o 200 metros mariposa. Aunque el joven reconoce cuál es su
preferida: “Mi prueba favorita es los 200 braza, es la que más me gusta y en la que me siento más cómodo”.
Pese a su corta edad, el sevillano demuestra ser un chico
maduro, sensato y con las ideas muy claras: “No tengo ningún referente en el que fijarme. Mi único objetivo es
mejorar cada año e intentar quedar en la mejor posición posible en todos los campeonatos en los que participe. Me gustaría llegar a ser realmente bueno en esto de la natación”.
Para conseguirlo, Álvaro trabaja duro a diario. Se entrena de
lunes a sábado, de dos a tres horas al día, descansando solamente los domingos.
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