El Valencia ya tiene un problemón para Navidad y el 2024

El conjunto che, independientemente de su situación deportiva, nada mala hasta el momento, afronta el 2024 sin saber cuando se iniciará el Nuevo Mestalla

El Valencia ya tiene un problemón para Navidad y el 2024
Imagen del último partido en Mestalla - Cordon Press
Juande PérezJuande Pérez 5 min lectura

El Valencia terminará este 2023 en una situación que si se la contasen a algunos cuando arrancaba esta temporada allá por el verano, no se la creerían. Los de Baraja sumaron un importante triunfo en el último partido oficial que les enfrentó en LaLiga al Rayo Vallecano. Además, la victoria por la mínima llegó gracias al gol de Sergi Canós, una de los fichajes que más ilusión despertó en el valencianismo en el último mercado de fichajes. Ocupando la décima plaza en la tabla de clasificación, el momento deportivo no preocupa en Valencia, por ahora y son los líos institucionales los que llevan los quebraderos de cabeza a la sufrida y exigente afición valencianista.

El Valencia y el Nuevo Mestalla

A pesar de que la afición del Valencia ex muy exigente, responde cuando el equipo lo necesita y en el último partido de los che ante su público en Mestalla, fueron un total de 46.492 espectadores los que estuvieron presentes en las gradas. Los aficionados, mostraron su apoyo total a la plantilla y su rechazo más absoluto a Peter Lim, relación que lleva ya bastante tiempo rota.

Con Peter Lim en el ojo del huracán, el Valencia aún no sabe cuando retomará las obras del que será su nuevo estadio, el Nuevo Mestalla. En la nueva junta de accionistas se aprobó una nueva reducción presupuestaria, justificada por la bajada de rendimiento del equipo en las últimas campañas. El último ejercicio que cerró el Valencia lo hizo con unas pérdidas de 6.9 millones de euros, muy lejos de las 46 del año anterior. A esta 'mejoría' ayudaron el cómputo de las ventas de Carlos Soler y Guedes.

En cuanto al Nuevo Mestalla, el club reiteró la importancia que tiene para el Valencia el nuevo estadio y mostró la disposición a retomar las obras paradas más de quince años-, e incluso desde el club se apuntó a agosto de 2026 como nueva fecha para el traslado. La dirigente Layhoon Chan avanzó que acabar el recinto puede costar cerca de 170 millones de euros más y admitió que aún falta encontrar la financiación para unos 45 millones.

En el inicio del año, el club avanzó con el anterior consistorio un acuerdo urbanístico tras haber dado por caducada la Generalitat la Actuación Territorial Estratégica que lo amparaba por los retrasos de la entidad pero finalmente discrepancias en el convenio que debía establecer las características finales del recinto y el protocolo de usos compartidos lo frenaron.

Líos institucionales

Con la llegada a la alcaldía de María Jose Catalá (PP), el último movimiento del Ayuntamiento ha sido instar el Valencia a retomar las obras para tener ese convenio, un planteamiento que no ha rechazado el club. Desde la oposición se ha criticado la falta de transparencia en las relaciones y también la idoneidad para la ciudad del proyecto que pueda presentar el Valencia para obtener la licencia.

Desde los socios de los populares, Vox, se ha reclamado que se apueste por una ejecución subsidiaria, es decir que lo acabe otra empresa y luego se le pase la factura al Valencia y se ha apuntado que las licencias están caducadas, algo que el PP niega.

La oposición a Lim ha puesto en duda que el club, con su elevada deuda y sin la financiación cerrada, pueda acometer esa obra. También se ha alertado de que un acuerdo con el ayuntamiento facilitaría la venta del club, una posibilidad que creen que es real por el cariz de las cuentas presentadas o por la aprobación de la libre asistencia a la junta de 2024.