El de Diego López es uno de los nombres que más está dando que hablar en el Valencia Club de Fútbol. Su buen rendimiento está llamando la atención de poderosos clubes de España y Europa pero el canterano prefiere mantenerse centrado en lo verdaderamente importante a día de hoy, la salvación del Valencia.
Así lo ha afirmado ante los medios de comunicación, dejando a un lado su renovación, sobre la que ha admitido conversaciones, para anteponer de momento el objetivo común. El internacional sub 21 pasa por uno de sus mejores momentos después de marcar gol en todos los partidos de marzo y convertirse en el máximo realizador del Valencia con ocho goles (siete en Liga y uno en Copa), solo uno por delante de Hugo Duro, que antes de su lesión llevaba siete, con el que mantiene ese pique por ser el máximo goleador.
"Ahora no nos hablamos ya. Es broma. Hay pique, pero desde el cariño. Lo que le pase a él siempre me voy a alegrar, igual que él se alegra por mí. Lo importante es que marquemos los goles. Me gustaría ser Pichichi de la Liga, del equipo de todo. Pero prefiero que nos salvemos", recalcaba el extremo derecho che.
"Lo único que ha cambiado, pienso, es que ahora entran los goles. El cuerpo técnico de Baraja y el actual siempre me ha dicho que la temporada es muy larga y siempre hay altibajos, he mantenido un nivel correcto, pero me faltaban números".
"Han pasado solo dos años y obviamente el cambio es grande. Antes llevaba cinco partidos solo cuando jugué contra el Madrid. Jugar en la élite y compartir vestuario con grandes jugadores te cambia mucho. Ojalá se repita el sábado y vuelva a marcar contra el Real Madrid".
"No se ha hablado nada del partido contra el Sevilla. Ahora preparamos el del Madrid porque es el más reciente. La semana de la Copa ante el Barça y en LaLiga ante el Leganés había menos tiempo para preparar ambos partidos, pero nos centramos en el Barça y luego en el Leganés.
"Mi paso por el Madrid fue complicado. Fue la primera experiencia lejos de casa y no es fácil alejarme tan pronto de tu casa. Fue un año bonito donde conocí a grandes compañeros. Me sirvió para crecer".
"Nos pide que estemos centrados y que trabajemos. Es muy exigente en el día a día. Quiere el 100% todos los días. Él trabaja muy duro y espera lo mismo de nosotros. Hay que darle las gracias porque el trabajo que está haciendo desde que llegó es muy bueno".
"Jugando de extremo encuentro más llegada al área y encuentro buenas situaciones para meter gol. Con Gayà, que es más largo y profundo, me piden que juegue más por el centro. La mayoría de los goles han llegado desde esa posición. Me gusta jugar con Sadiq y con Hugo Duro.
"Me queda acabar bien la temporada y que el equipo sufra lo menos posible. Quiero lograr la salvación para que la afición deje de sufrir. Hay que ir partido a partido y mantener el ritmo de juego para llegar en buen nivel al europeo sub 21 y, por qué no, poder ganarlo".
"Es uno de los mejores estadios del mundo. La afición va todos los fines de semana, aunque la situación no es la mejor. Los rivales se hacen más pequeños por lo que significa jugar allí. Este año solo hemos perdido contra Madrid y Atlético. No hablamos del Nuevo Mestalla. Mestalla es una caldera y tenemos que disfrutar de lo que queda".
"Nos está dando mucho y que me enorgullece que diga esas palabras. Vengo aquí cada día para seguir mejorando y aprendiendo. Tenerlos como cuerpo técnico es un privilegio".
"Con que ganemos me vale. Como si el gol lo quieren meter ellos en propia. El Bernabéu es un campo como cualquier otro y jugamos once contra once. Nos tenemos que centrar en el césped que es lo que nos importa".
"No hacemos cuentas. Tenemos que ir partido a partido".
"No me ha llegado todo el día el recibo. Llevo haciendo eso cuatro años y voy a seguir haciéndolo. Ojalá marque muchos goles".
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