No hay quien aguante esta situación. El Valencia CF ya es el colista de LaLiga con tan solo seis puntos logrados en estas diez primeras jornadas del campeonato doméstico. Solo una victoria y en el día de ayer quizás se vivió la peor derrota hasta la fecha. Era un partido señalado en el calendario frente a la UD Las Palmas, que hasta anoche no había logrado ni una sola victoria en lo que va de curso. Tras el pitido final, la afición valencianista estalló en los alrededores de Mestalla, cargaron contra la directivas con pancartas enormes y se produjeron algunos disturbios.
El ambiente es insostenible dentro del club. La afición ya no aguanta más y pide responsabilidades de la directiva, esa misma que ya retuvo en Singapur a dos aficionados hace unos días y que ahora se sometía casi al linchamiento de la hinchada valencianista. De hecho, alrededor de la salida de los palcos de Mestalla, se formó tras el partido una gran multitud de personas que buscaban cargar contra la presidenta. “¡No vais a salir!”, gritaba la multitud, mientras la policía formaba un cordón para proteger la salida.
La afición valencianista se marchó antes del pitido final, dejando Mestalla vacío en varias zonas. Lo hicieron para armar jaleo en las inmediaciones del estadio. Algunos radicales prendieron fuego a algún que otro contenedor. A pesar de ser un lunes, no impidió que la madrugada valenciana fuera testigo de la explosión de la afición del Valencia.
Es una situación en la que los futbolistas no se sienten cómodos. Es cierto que el equipo de Rubén Baraja dejó mucho que desear frente a Las Palmas; pero la imagen de Pepelu marchándose del terreno de juego llorando de para hablar. Los jugadores fueron los últimos en abandonar el barco, los últimos en marcharse de Mestalla, casi hora y media más tarde de que se acabase el encuentro.
El propio Rubén Baraja pidió tranquilizar esta situación casi a la desesperada tras la rueda de prensa del encuentro de ayer. "¿Por qué no puede cambiar la situación externa? ¿Por qué tenemos que convivir con esta situación? Esto nos va a perjudicar a todos y me niego a pensar que nuestra afición no es lo suficientemente inteligente para apoyar al equipo. Entender esta situación es que necesitamos apoyo, como lo hemos sentido hoy por momentos. Lo otro lo podemos dejar a un lado. Lo digo desde la absoluta humildad y entiendo la crispación, pero hoy no es momento de incendiar. Es la única forma", decía hacia la afición.